El caso de la niña de 12 años de edad que fue vendida como “esposa” por 65 mil pesos en el estado de Guerrero y asegurada en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, no se ha considerado como trata de personas, ya que la menor no fue violada ni abusada sexualmente.
La Fiscalía de Chihuahua dijo que se continúan con las averiguaciones para determinar que procede y para lo cual se solicitó información a las autoridades del estado de Guerrero.
La corporación estatal indicó que la niña de iniciales S.R.L., de 12 años de edad, quedó a disposición de la Procuraduría de Defensa del Menor el pasado miércoles 16 de mayo.
El presunto marido, Alberto Ortiz Aguilar, de 28 años, es originario del poblado de Zacatlán de Juárez, en Tolcayuca, Guerrero, y bajo Usos y Costumbres compró a la menor por la cantidad de 65 mil pesos en su tierra natal. Al detectarse la comisión de un posible delito, al sitio se presentaron elementos de la Unidad Especializada en Investigación para Trata de Personas en Delitos por Razones de Género, de la Fiscalía General del estado, donde el hombre fue detenido y la menor asegurada para su protección.
Al ser detenido estaba acompañado de otra esposa de la misma edad que él, de tres niños pequeños y la menor de 12 años, quienes son originarios de Guerrero. Dentro de las investigaciones fue revisado el teléfono celular del sujeto y se corroboró en todas las versiones que por “usos y costumbres” del lugar, el hombre compraba a sus esposas y por la menor había pagado recientemente la cantidad de 65 mil pesos.
El comprador Alberto Ortiz Aguilar fue luego liberado y está a la espera de que la Fiscalía Especializada de la Mujer le formule alguna imputación.
Los usos y costumbres de estados como Guerrero y Chiapas permiten que niñas y adolescentes indígenas sean vendidas como esposas por precios de 10 a 60 mil pesos, más otro pago en especie.
