(SDP Noticias)
Se menciona poco porque estados como Veracruz están captando la atención en las próximas elecciones, pero las alertas están prendidas en el bunker de la dirigencia nacional del PRI porque las posibilidades de que gane el candidato del PAN a la gubernatura, Francisco Javier García Cabeza de Vaca son altas, quizá de 80%.
El caldo de cultivo que podría estar cocinándose con el posible arribo del PAN a Tamaulipas consiste en una mayúscula crisis de seguridad que está erosionando más que nunca al gobernador priista Egidio Torre y está debilitando al aspirante del PRI, Baltazar Hinojosa; que podría pesar más en el ánimo del electorado que las acusaciones detonadas por Anonymus de presuntos nexos con el narcotráfico de Cabeza de Vaca.
Una encuesta telefónica de Massive Caller, encabezada por Carlos Campos, socio tecnológico de Opinión Pública, Marketing e Imagen y que tiene mediciones desde el 6 de abril hasta la fecha, apunta tendencias peligrosas para el predominio histórico del PRI en Tamaulipas.
De acuerdo al último sondeo realizado el 5 de mayo, si la elección fuera hoy, el triunfador sería Cabeza de Vaca por el PAN con 40.1% de las preferencias, 6.9 puntos por encima de Baltazar Hinojosa Ochoa por la alianza PRI/PVEM/PANAL.
Los candidatos del PRD Jorge Valdés Vargas; de Movimiento Ciudadano Gustavo Adolfo Cárdenas Gutiérrez; del Partido Encuentro Social (PES) Abdíes Pineda; y del PT Armando Vera García -juntos- tienen un 14.9% de intención de votos-
El candidato independiente José Francisco Chavira Martínez tiene 3.9% de las preferencias, y el de MORENA Héctor Martín Garza González 3.4%.
De acuerdo a este sondeo telefónico, que evidentemente cuenta con el sesgo de que no considera el electorado que no tiene teléfono -donde de acuerdo a los expertos hay cierto predominio de PRI- desde la tercera semana de abril apunta a una tendencia a la baja del candidato del PRI Baltazar Hinojosa, emigrando el voto hacia otras opciones, lo que da una ventaja al candidato del PAN Cabeza de Vaca quien se ha mantenido estable en las preferencias.
Un sondeo reproducido aquí mismo en SDP Noticias, publicado el 22 de abril, de una encuesta en vivienda de Laredo&Buendía muestra una ventaja de Cabeza de Vaca, de 5 puntos, con 35% de las preferencias sobre el aspirante de la coalición priista Baltazar Hinojosa Ochoa, con un 30%.
Lo que está pasando en Tamaulipas es producto de la descomposición política que priva en estados que han sido convulsionados por el narco, ante la impasividad de los gobiernos priistas de los últimos tiempos.
El dilema para los electores tamaulipecos, es inquietante:
¿Por quién votar?
¿Por un candidato cuestionado por presuntos vínculos con el narcotráfico como Cabeza de Vaca y que está prometiendo cambios?
¿O por el del PRI, como Baltazar Hinojosa, quien representa la continuidad de un gobierno que ha sido desgarrado por la inseguridad, de manera dramática en municipios como Reynosa?
El problema para los tricolores de Tamaulipas y que tiene las alertas prendidas en el bunker de la dirigencia nacional, que comanda Manlio Fabio Beltrones, es que una desventaja, así sea mínima de entre 4 y 6 puntos, puede ser extremadamente difícil de remontar por la maquinaria priista en el “Día D” que acostumbra estar muy aceitada en Tamaulipas.
Sobre todo si hay un voto escondido, en contra de PRI, -como suele pasar en entornos convulsos como en Tamaulipas- que no reflejan las encuestas.
Lo que puede darse como un hecho, independientemente del desenlace de la gubernatura cuyos momios se inclinan ahora por el PAN, es que el PRI en Tamaulipas perderá fuerza en comicios donde se eligen 80 cargos de elección popular, de los cuales 43 son de alcaldes, 22 de diputados de mayoría relativa, 14 diputados de representación proporcional, además del gobernador.
Si gana el PAN con Cabeza de Vaca, sin duda que sería un voto de castigo a la impasividad en la inseguridad que está azotando este estado del norte.
