VIDA DIARIA
Por; Rosa Elena Gonzalez
El domingo por la tarde, en el café de una plaza comercial, dos hombres de mediana edad platicaban entusiastamente de los tiempos políticos, relataban los pocos pros y muchos contras, según ellos, de los aspirantes a candidatos.
Entre sorbo y sorbo de café no dejaban títere con cabeza, para todos los encampañados tenían, que si no levantan, que DIOS nos libre de uno como ese, que puede ser muy buena persona pero mal político, que es buen político pera mala persona, que si es adorador del DIOS Baco, que si tiene ligas con entes del mal, que si es prepotente y rencoroso, que si le gusta el dinero ajeno, bueno, hasta perecía que debatirían para elegir al mejor y no estaba entre ninguno de los que han sacado la cabeza.
Se trasladaban en el tiempo, mencionaban a los personajes como si ya se fuera a decidir quién nos gobernaría cuando aún los partidos políticos no eligen a sus candidatos, y no lo harán en estos días, pero bueno, lo que llamó la atención en la conversación de los apasionados conversadores fue que dice uno al otro, “Y ya viste los espectaculares de BERNAL”, para obtener de respuesta, “no, no hay ninguno”, y sonríe.
Luego remarca, “yo solo veo la publicidad de un símbolo tamaulipeco difundido por una Asociación Civil”.
Continua la charla, se preguntan si hay una ley que sancione a quien le quiete el apellido materno a alguien, porque el espectacular Del Bernal “omitió el Horcasitas”, solo dice Cerro del Bernal, no le imprimieron ni en letras pequeñitas la leyenda EL BERNAL DE HORCASITAS y es, dijeron ellos, “como si le quitaran la madre” y se debe investigar y sancionar a quienes paguen esos espacios, aseguraron.
Entretenida estaba la charla, no interrumpimos, ni preguntamos si tenían preferencia por alguna ideología política o un candidato, parecía que ellos no se percataron de que los escuchaban pero levantaban la voz como queriendo que el mundo se enterara de lo que conversaban situación que llamaba la atención.
Era la muestra clara que en tiempos electorales no todo lo que parece es y no todo lo que es parece, eso lo saben los aspirantes a candidatos, razón por la que unos y otros aprovechan cualquier cosa que les sea útil para promocionarse o destrozar a sus enemigos políticos, aunque sean del mismo color.
Los más audaces se esmeran en mandar mensajes cifrados a través de personajes o publicidad disimulada tratando de que el pueblo se forme una mala imagen de sus adversarios, porque definitivamente hoy la guerra es entre los de la misma especie.
Claro que es correcto que hagan todo lo que puedan para promocionarse, mal harían si no lo hicieran, además mientras no se infrinja la ley o los propios partidos políticos los sancionen todo es válido.
De ahí que en estos tiempos todos casi casi se sienten asesorados por NICOLAS MAQUIAVELO marcándoles que el fin justifica los medios, los aspirantes a candidatos aprovechan cualquier coyuntura o circunstancia para promocionarse, para estar en los escaparates, provocar que la gente los vea o sepa que andan encampañados.
Son en estos días cuando más aplican la máxima de divide y vencerás entre los del mismo color, sin importar la ideología política, los aspirantes para alcanzar sus objetivos son capaces de traicionar y exhibir hasta a sus propias madres.
Como aún no hay nada para nadie se ven priistas contra priistas, panistas tratando de acabar con panistas, de los hijos del sol azteca, de Movimiento Ciudadano, Verde o del PANAL no se notan mucho los golpes internos, no, porque no sean capaces de acabar con los de su misma especie sino porque son menos y lo que les falta son cartas para jugar, pero aun así no cantan mal las rancheras.
La mayoría de los golpes a aspirantes a candidatos, en estos tiempos, provienen de los integrantes de sus mismos partidos, claro que los más listos lo disimulan bastante bien o hasta se valen de uno que otro resentido y así quitar de enfrente a los del mismo color.
Por eso despertaron suspicacias las conversaciones de los dos personajes que tal parecía llevaban dedicatoria, hablaban de todos pero hacían énfasis en un aspirante y el Cerro del Bernal que no tiene madre, que aparece en los espectaculares mocho, sin el Horcasitas.
