ESCENARIO POLÍTICO
Por Marco Antonio Torres De León
Julio Portales Martínez tiene retos políticos, profesionales y personales que él está dispuesto a cumplir a cabalidad.
Venga lo que venga, Julio no es de los políticos jóvenes que se echan para atrás.
Es como los buenos norteños, siempre echados pa’ adelante, sin miedos.
A estas alturas de su carrera los miedos o fobias son un estorbo. Y él lo sabe.
Sin dudarlo, sabe que en política se necesita como dice la letra de La Bamba, “una poca de gracia pa’ ti y pa’ mi”; y a esto cabría añadirle mucha suerte.
Y aún más, si no es mucho pedir hay que rogar tener los planetas alineados a favor.
Desde el primero hasta el último de los planetas incluida la constelación de estrellas.
Aunque también el destino manifiesto influye.
Amén de esto, la política es la ciencia de lo impredecible. Es la carrera de lo insospechado.
Aunque además es cierto que la política es como la parábola del sembrador, aquél que siembra, cosecha.
Julio Portales está consciente de esto.
Es una de las jóvenes promesas del PRI de El Mante que está en constante preparación.
Va invicto por así decirlo, pues desde su inclusión a las grandes ligas de la política rentable en El Mante, lleva 3 puntos a favor y cero en contra.
Actualmente es diputado federal suplente pues hizo fórmula con Alejandro Guevara Cobos.
Primero fue coordinador de campaña –hace 2 años- del entonces candidato a alcalde del PRI, Pablo González León, actual presidente municipal, obteniendo estupendos números; luego fue Tesorero municipal en su administración, igualmente logrando números negros.
Y finalmente, en su tercer reto como coordinador de la campaña electoral de Alejandro Guevara Cobos, fue exitoso logrando un triunfo amplio y generoso para el sexto distrito. Y agreguémosle, para su municipio.
La mayor de sus virtudes es el lenguaje llano y sencillo que emplea, que es el que gusta al electorado.
Político con manchas en su pasado o sombras oscuras de personalidad, hoy menos que nunca no sirve.
Es por eso que hoy por hoy Julio Portales es considerado una especie de ‘Golden Boy’, término que por lógica describe su valía.
Para alcanzar ese rango el actual director de Sedesol municipal ha trabajado a cabalidad, desde que inició en estos menesteres.
Por ahora le presta atención máxima a cumplir con algunos proyectos de excelencia en los Tamules, como es el hacer que desde esos organismos del gobierno (en El Mante existen tres) los niños y jóvenes mantenses reciban atención, capacitación, destreza en oficios de forma gratuita.
Además, Julio Portales anunció que existen –actualmente- dos proyectos educativos a punto de aterrizarse en el poblado El Limón y en Nuevo Tantoán, esto es en la zona sur más septentrional del Mante, que son –para decirlo con claridad- dos aulas del COBAT, para que la juventud estudiantil no tenga que viajar hasta El Mante.
Así pues, así las cosas, Julio Portales parece tener los planetas alineados a favor.
El lo sabe y va en carrera.
Mejor abordemos otro tema. Es hora.
ENRIQUE PEÑA NIETO va en picada.
Su imagen de verdad va en franca caída, en caída libre.
Los politólogos dicen –y coinciden- que de aquí al año 2018 no le alcanzará para rectificar;
Y aún más, que quizás se vea obligado a renunciar.
Pues son tantos sus errores cometidos quetal vez es demasiado tarde para reordenarse y enderezar el rumbo.
Esto, con el obvio peligro de que su alicaída imagen desfavorezca al PRI para la guerra presidencial que viene, la del mismo año 2018.
Parece ser que el tiempo no le alcanzará. Pues tres años es un tiempo muy corto.
Esto, para lograr enderezar su manchada imagen por los 3 años que aún restan de su sangriento sexenato.
En materia de control de daños, su gobierno se la ha pasado bastante ocupado pues son tantos que ya no sabe qué hacer con las adversidades halladas.
Sus errores de omisión son proverbiales.
Y su cobardía para hacer cambios de gabinete que podrían ayudarlo, también son errores graves.
La dureza de su rostro también es proverbial. Rostro falaz y cruel que nada le pide al rostro del siempre bien odiado GUSTAVO DÍAZ ORDAZ,
A Peña Nieto no parecen mortificarle las matanzas causadas por el ejército y su policía federal en distintas zonas geográficas del país, como son acentuadamente el Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Guerrero, por citar solo algunos estados.
Al tiempo actual, personalidades conocidas de la comunidad científica, cultural, social, empresarial, política y actoral están reclamando que renuncia al cargo.
Lo hacen cada vez con más énfasis.
Su temperamento dictatorial ya se venía venir desde que fue candidato presidencial.
Todo mundo lo recuerda en aquél encontronazo con jóvenes estudiantes de la IBEROAMERICANA, cuyo resultado fue la creación del grupo #YoSoy132.
Enseñó a los votantes que como aspirante presidencial era peligroso.
Más pese a todo, y en controvertidas elecciones presidenciales, resultó ganador dejando a Andrés Manuel López Obrador en segundo lugar.
Hoy más que nunca las voces que piden su renuncia se alzan en su contra.
Lo extraño es que él parece poner oídos sordos al reclamo.
Más bien, quizás así es su personalidad, omisa.
Bien, hasta aquí por ahora, nos vemos pronto.
