MEXICO,D.F. Francisco Javier García González, alcalde de Chilapa, Guerrero, confesó que “estamos llenos de temor y de consternación por lo que se sigue suscitando en el municipio”.
El día 27 de noviembre aparecieron en ese municipio 11 cuerpos decapitados y quemados, que se cree pertenecen a integrantes del crimen organizado.
Dos días después fueron localizados otros cinco cadáveres en circunstancias similares a los del primer hallazgo, y el alcalde piensa que este último hecho es respuesta violenta de grupos antagónicos al primer caso de multihomicidio.
“Efectivamente ya se encuentran aquí una gran cantidad de elementos del Ejército Mexicano, así como de Fuerzas Especiales”, pero este hecho se dio después de la desaparición (el día 26) de cinco personas de la sociedad civil: 2 de Chilapa y otras tres de Cuautla, Morelos, que se cree puedan estar entre las personas muertas.
El presidente municipal precisó a Adela Micha que a su municipio llegaron 500 elementos del Ejército y 30 de Fuerzas Especiales.
Se refirió, en conversación telefónica en “La Primera por Adela”, al reporte del Cisen que lo vincula, junto con otros alcaldes, a organizaciones de la delincuencia organizada, en su caso a la banda delictiva de Los Rojos, rival de Guerreros Unidos, responsables estos últimos de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Reafirmó que nunca ha sostenido relación alguna con integrantes del crimen organizado porque “soy político, hombre de trabajo”, y ya “me he puesto en las manos de autoridades competentes”, aunque no lo han citado a declarar.
“Estoy en esa apertura, para atender cualquier llamado (…) No se me ha llamado (…) Nunca he tenido vínculo y estoy dispuesto a demostrarlo en el momento en que se me llame”, dijo.
