Por Julia Le Duc, corresponsal
Matamoros, Tamps. En las últimas semanas se elevó a cien el número de locales comerciales cerrados en el centro histórico de esta ciudad, a causa de una caída de 80 por ciento en las ventas y un aumentó en el monto de las rentas que se cobran en dólares.
Negocios de gran tradición y abolengo como Aboytes, Casa de Novias La India, Artesanías Garcías, así como restaurantes que solían ser muy concurridos por los turistas, como Las Dos Repúblicas, entre otros, han cerrado sus puertas con la consecuente pérdida de más de 700 empleos directos, más miles de indirectos en al menos los dos últimos años.
Así lo planteó Miguel Angel Caballero Barajas, líder de los locatarios del centro histórico, quien relató que contrario a como se veía el primer cuadro de la ciudad, todavía hace una década, en que iban y venían los turistas y compradores, hoy prevalecen en los locales anuncios de “se renta», «se traspasa» y «se vende”. De hecho, dice, “sólo hay desolación”.
Caballero comenta: “Es un realidad que no podemos negar: los locales se cierran cada día. Los compañeros dicen que como no hay ganancia, mejor bajan la cortina. Dejan de pagar la renta porque ya no es negocio para ellos”.
Recordó como joyerías, cafeterías, zapaterías, tiendas de ropa, telas, mercerías, paleterías de gran tradición y otros han cerrado sus puertas en el primer cuadro de la ciudad, donde a la falta de clientes se suman los altos costos de operación; sobre todo el pagar la renta en dólares, más recibos de luz con tarifa comecial, incluyendo agua y otros impuestos.
Caballero comenta que sólo “en tres épocas del año hay clientes: el Día del Amor y la Amistad (14 de febrero), temporada de graduaciones (julio y agosto) y en Navidad y Año Nuevo.
“Es cuando esperamos que haya clientes; incluso, algunos comerciantes, los más afortunados, contratan personal extra. Pero en otras temporadas, es muy difícil vender. Por ello, en esta temporada muchos han decidido cerrar”.
El líder de los locatarios comenta con desazón, comenta: “No sé si podamos recuperarnos; lo que sí, es que algo se necesita hacer para que la actividad del centro histórico no muera, pues de la visita de turistas extranjeros ya ni hablamos”.
