México • El segundo plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en las inmediaciones del aeropuerto dejó daños en la infraestructura urbana, automovilistas varados y vecinos muy molestos.
Leticia perdió una junta de negocios en el Aeropuerto. Mario llegó una hora y media tarde a casa. Y Alberto está harto de recorrer la ciudad en medio de embotellamientos.
Los tres tienen una petición para los profesores de la CNTE: que se regresen a trabajar.
“No es posible que las personas que trabajamos decentemente estemos sufriendo estos bloqueos: habemos gente que perdimos una junta, llegamos tarde al trabajo o simplemente hay quienes ya no pudieron llegar”, dijo Leticia, empleada de una agencia naviera.
Como ella, Mario ha sufrido las dos ocasiones que los maestros decidieron plantarse sobre el Circuito Bicentenario con la intensión de llegar al aeropuerto y afectar su operación.
Para él, es increíble que los docentes tenga la actitud de “unos vándalos”.
“Dicen que son maestros, apoco los maestros hacen desmanes en las calles, por supuesto que no, deberían poner el ejemplo y regresarse a trabajar. Los niños están teniendo ese ejemplo y nadie piensa en ellos”, lamentó.
A su vez, Alberto ha sufrido casi a diario las marchas y plantones de los maestros y, además, las dos ocasiones que la CNTE se plantó cerca del aeropuerto le fue casi imposible regresar a casa.
Su única petición es que las autoridades actúen ya.
“Yo trabajo en mi auto por el rumbo del centro y llevamos dos semanas ya con el tráfico imposible, el Zócalo, Reforma, el Palacio Legislativo, el Eje Central y el aeropuerto. Todo está invadido y nada que resuelven”, se lamentó.
En las inmediaciones de la terminal aérea quedaron los rastros de la manifestación. La malla ciclónica faltante en por lo menos 100 metros, pintas y piedras arrancadas de una plaza comercial.
“Vienen, hacen su despapaye, reclaman sus asuntos, marchan, nos bloquean, les resuelven y se van. Y los que trabajamos, los que van a la escuela, los que llegaron tarde al aeropuerto, todos esos ya nos quedamos aquí. Deberían hacerle como en Europa que les echan agua”, sugirió Alejandría Herrera.
Incluso, los maestros se metieron a un terreno baldío que está cercado y en su interior armaron un “baño” improvisado con láminas y bolsas.
“Por qué les dan tantos beneficios a estos señores, yo no entiendo, si a uno lo agarran (orinando) en un poste, luego luego te llevan y estos se meten y nada que les hacen las autoridades, ya es momento de poner orden”, expresó Luis, un vecino de la calle norte 9.
“Ya cuando se fueron había basura por todos lados de comida y de papitas. Sí, tienen derecho a manifestarse, pero que no se pasen con los demás”, lamentó Víctor.
