Torre Cantú le tiene total fe y confianza
NOTICIERO…
A Tamaulipas le va bien con Peña Nieto
Torre Cantú le tiene total fe y confianza
Resurge la región de Matamoros
El Mayor desarrollo económico del Estado, aquí
HECTOR MIGUEL CHAVEZ
H. Matamoros, Tam.- Cuando el presidente Enrique Peña Nieto asumió el cargo la primera reacción del gobernador Egidio Torre Cantú fue: ahora sí, a Tamaulipas le va a ir muy bien.
Y la verdad, es que no había muchas esperanzas, pues al igual que en esta entidad, el PRI perdió la elección presidencial y entre la clase política había un cierto pesimismo.
Tal vez el único optimista era y sigue siendo, el gobernador Torre Cantú.
Había promesas muy concretas para el estado, y en especial para Matamoros pero eran promesas de campaña, como muchas otras que hizo en otras muchas partes del país.
Pasado los meses, el tiempo, el breve tiempo, le dio la razón al gobernador Torre Cantú pues el gobierno del presidente Peña Nieto tiene la mira bien puesta en Tamaulipas con extraordinarios proyectos de desarrollo:
1.- El Puerto de Matamoros
2.- San Fernando como nuevo polo para el desarrollo de empresas relacionadas con la explotación de la Cuenca de Burgos, y
3.- La transformación del puente Lucio Blanco en un puerto de exportación de carga certificada, lo que generará el explosivo crecimiento de toda la región de Lucio Blanco, Control y Ramírez.
Esto rebasa muy sobradamente la promesa del presidente Peña Nieto y habla muy bien de la visión del gobernador Torre Cantú, que apoyado en su convicción, enfocó todas sus baterías directamente ante el presidente Peña Nieto y su gabinete, promoviendo el apoyo para Tamaulipas.
El gran resultado está a la vista.
A Tamaulipas les esperan nuevos años de bonanza en la región de Matamoros. El eje San Fernando-El Mezquital-Matamoros-Control-Ramírez constituirá una zona económica muy poderosa que ya empieza a despuntar. A esto hay que sumar que la región es la sede del desarrollo agrícola más importante del estado, la pesca en la Laguna Madre, la industria maquiladora, la industria petrolera, el turismo y el comercio internacional.
Esto abre un abanico extraordinario de oportunidades para nuevas fuentes de empleo en todas las áreas.
En el área de Lucio Blanco, Control y Ramírez la transformación del puente atraerá empresas de servicios de comercio internacional, transporte, agencias aduanales y seguramente dará lugar al crecimiento de toda una ciudad próspera, independientemente de otras empresas que se instalen.
Para la zona del puerto, al amparo de contratistas de Petróleos Mexicanos también se deberán abrir nuevas empresas, en tanto que en San Fernando ya está ocurriendo.
El fantasma del desempleo desaparecerá y seguirán arribando docenas de familias a toda la región.
El reto para las autoridades de la región, va a ser la previsión para la satisfacción de servicios públicos para los nuevos residentes.
Aparentemente, la Comisión Federal de Electricidad es de las pocas que está preparada con capacidad de sobra para abastecer la demanda de energía residencial, comercial e industrial, no así la Junta de Aguas y Drenaje que realiza constantes obras a sus plantas pero que sin embargo se está preparando.
En materia de vivienda, hay 6 mil casas abandonadas de Infonavit que son una muy buena oportunidad para las nuevas familias, siempre y cuando no se le ocurra a este instituto poner el negocio en manos de especuladores que todo lo encarecen.
Está en proyecto la construcción de un nuevo hospital prometido por Peña Nieto y que sin embargo será insuficiente, pues en el caso del Seguro Social urgen nuevos hospitales y clínicas.
Las necesidades son muchas y el futuro ya nos alcanzó.