VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Los jóvenes con valores, alto sentido patriota, compromiso con su entorno, su familia y con ellos mismos son el factor de cambio que México necesita.
Usted se preguntará, ¿y dónde están esos jóvenes?, pues déjeme comentarle que en nuestra Entidad hay muchos de esos muchachos que día a día se esfuerzan por ser mejores, que no se quedan sentados a esperar que las cosas suceden sino que presentan alternativas y se preparan para convertirse en buenos profesionistas, mejores mexicanos, y sobre todo mejores seres humanos.
Son muchachos que están conscientes que la descomposición social en el país es a causa de la pobreza sí, pero también de la educación deficiente, la falta de valores, y el desamor a la patria.
Ayer en el certamen de oratoria SENTIMIENTO JUARISTA organizado por la Benemérita Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas nos quedamos gratamente sorprendidos al ver que los jóvenes se preparan para enseñar a las nuevas generaciones y también tienen bien definido que es lo que se requiere y donde trabajar para que los niños que el día de mañana serán doctores, abogados, ingenieros, maestros, obreros, sea cual sea su rol, lo desarrollen con respeto, compromiso y honestidad.
A estos jóvenes les queda claro que entre las niñas y niños que eduquen estarán quienes tengan en sus manos la responsabilidad del mandato del municipio, el Estado, y porque no, hasta del país, de ahí el compromiso de que la educación debe ser de excelencia y enseñarles a sus alumnos los principios de honestidad, respeto, compromiso, amor a la patria y valentía para luchar por engrandecerla.
DAVID ALEJANDRO MARTINEZ MACIAS uno de los jóvenes participantes en el certamen de oratoria, más que participar motivaba a sus compañeros a ser factor de cambio en esta sociedad donde el legado de JUAREZ se va perdiendo, se tiene poco respeto al derecho ajeno, y de ahí que no tengamos la paz que anhelamos todos los mexicanos.
Les comparto la propuesta, porque muchachos como ellos son motivo de orgullo, y les invito a que los ya no tan jóvenes también hagamos una introspección, analicemos que estamos haciendo por este país que hoy requiere pongamos de nuestra parte para lograr el México que todos queremos.
Aquí les dejo la reflexión de este joven…
“México se ha vuelto una nación dónde no existe la igualdad, donde la libertad está limitada, un país en el que la impunidad es una constante y la democracia se ha convertido en una utopía. Juárez soñaba con un México próspero y reconocido mundialmente, sin embargo, poco a poco nos hemos olvidado de los ideales que dejo como legado este ilustre personaje.
Vivimos en una nación donde tiene más reconocimiento un individuo que ingeniosamente engaña a otro que aquella persona que se levanta en el transporte urbano para ceder el asiento a una mujer embarazada.
Una nación donde usamos las calles y banquetas como basureros y donde nadie tiene el valor de recoger un papel o una botella para depositarla en su lugar.
Somos capaces de ahorrarnos cualquier tipo de trámite tan solo con sobornar a la secretaria de alguna dependencia.
Pasamos la mayor parte del tiempo quejándonos del gobierno, criticar a nuestros presidentes se ha vuelto el deporte nacional por excelencia, lo hacemos con tanto empeño, como si de esa manera fuéramos a salir a delante, y mientras nos quejamos y nos quejamos, seguimos dando mordidas, comprando artículos robados o piratas, evadiendo con mentiras los impuestos y un sinfín de malas acciones y actitudes que lamentablemente nos caracterizan como mexicanos. Hablamos de Juárez solo los 21 marzo de cada año pero no hemos seguido su ejemplo.
Sinceramente, debo admitir que esta situación me causa mucha pena, me deprime saber que nuestro país está atrapado en un hoyo de impunidad y de corrupción, en la que el único responsable de todo, es esa persona que me encuentro todas las mañanas al verme al espejo.
¡Ya basta señoras y señores! Es hora de levantar la cara, dar un vistazo a nuestro alrededor y darnos cuenta de que los culpables de vivir en un país mediocre y tercermundista somos nosotros mismos con esa gran falta de valores que venimos arrastrando desde hace mucho tiempo.
JUAREZ fue un hombre que predicó con su ejemplo, era una persona de valores, y precisamente eso es lo que necesita nuestra sociedad.
Por eso yo los exhorto a que de ahora en adelante salgamos a la calle con una sonrisa, emanando acciones positivas, acciones que poco a poco vuelvan a nuestro país una República pudiente, porque estoy convencido que convirtiendo en hecho los ideales de JUAREZ vamos a convertir a México en una sociedad progresista, exitosa y reconocida a nivel mundial.
