EL TAMAULIPAS MAGICO SEGÚN GUEVARA COBOS
POSDATA
GASTON ESPINOSA GLZ.
El tema de seguridad en el estado no debe tomarse con ligereza, ni de forma irresponsable y menos como bandera política o sólo para ganar algunos espacios en medios de comunicación.
Los tamaulipecos sabemos de la gravedad de este asunto, por eso cala y encabrona escuchar declaraciones sacadas de la fantasía, ajenos a la constante angustia a la que tanto nos estamos acostumbrados.
Alejandro Guevara Cobos en su papel de coordinador de giras del Presidente Enrique Peña Nieto se puso a hacer un análisis “banquetero” sobre el tema de seguridad en Tamaulipas, demasiado bonito para ser verdad.
Alejandro se puso el papel de vocero de los gobiernos de Tamaulipas y del gobierno Federal, al asegurar que “a más tardar en dos años, en Tamaulipas se tendrá el control de los delitos que más laceran a la sociedad, (secuestro y robo en carreteras) porque es un compromiso del gobernador Egidio Torre Cantú y del ejecutivo federal”.
Tamaña declaración no la hemos escuchado de dependencia alguna, menos de la Sedena y la Marina o de la Policía Federal, instituciones que en estos momentos hacen frente al grave problema social que padecemos.
El coordinador de giras le endosa una tarea difícil en dos años al Gobernador y al Presidente, si los quiso lucir no lo consiguió, los comprometió. Se fue de lengua, no pudo controlar su afán de reflectores cuando asegura que en este año habrá resultados concretos en materia de seguridad, justo cuando enero se ha tornado con un mes violento en el estado y los delitos no bajan pese los buenos deseos de las autoridades.
Al menos aquí aún no se trabaja en la restructuración del tejido social, la prevención y menos en el tema de reacción, tres factores que a decir del mantense permite abrigar esperanzas de transitar por la ruta correcta.
La simplicidad con que se toca el tema de la inseguridad por parte del funcionario federal es ofensivo, no se trata de curar un resfriado como lo quiere hacer parecer ya que asume que el gobierno federal contempla recuperar Michoacán en 90 días y mientras que a Tamaulipas le otorga inmediatez, como si fuera cosa de pedir el retiro de la “ridícula minoría”.
Nos queda muy en claro que con la protección de una veintena de agentes federales cualquiera vería otro mundo con optimismo.
¡Son chingaderas!