Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Hace algún tiempo asistí a una cena que se ofrecía en una casa particular con motivo de conocer y dialogar con dos candidatos a la diputación local, por lo que aproveché para cuestionar a los aspirantes a una curul en el congreso tamaulipeco.
La pregunta fue simple: “¿Porqué aspirar a un cargo de elección popular tan desprestigiado y hasta sancionado por la comunidad tamaulipeca, cuando es evidente el olvido de los políticos por las promesas de campaña y luego del triunfo, la incomunicación con el electorado?”
La respuesta se podía anticipar e incluso se puede decir que les estaba dando pie para una pieza de oratoria sobre la desigualdad social, la equidad de la justicia, la inseguridad y tantos temas que se tratan y que han llegado a cansar a quienes les escucha.
Tengo la convicción de que mi pregunta desconcertó a los candidatos y a los asistentes, incluso el anfitrión se molestó con quien esto escribe porque lo único que deseaba eran flores y palabras bonitas para los candidatos.
Al finalizar la velada, recibí una palmada y comentarios de los futuros legisladores como «buena pregunta Mario… me pusiste a pensar mucho…». La la idea central era hacerles llegar el mensaje de la gente que vota… del ciudadano que piensa y desde luego, evitar la zalamería, porque ése es cuento viejo.
Usted y yo sabemos que popularmente los diputados han dejado en la mente de los electores que en realidad su desempeño es para validar las acciones del sistema, del gobierno, y por lo tanto de su partido; la idea de equidad, justicia, riqueza, legalidad y todo lo que me diga solo son piezas de la vieja retórica partidista.
Lo anterior es solo el preámbulo de una nota del periódico nacional «La Razón» que ayer denunció el abuso de los sesenta y seis diputados de la Asamblea Legislativa (Distrito Federal) mayoritariamente ‘amarilla’ (34 PRD) con tintes azules (13 PAN), tricolores (9 PRI) y los infaltables satélites… pero que para todos alcanzó.
Se trata de que a partir de este año reciben la nada despreciable cantidad de 74 mil 500 pesos mensuales como ‘extra’ a sus percepciones regulares.
El dinero extraordinario lo reciben en cheque. No se les deposita a cuenta bancaria. Es adicional a su ‘dieta’ de 68 mil 893.07 pesos; Más el apoyo de 32 mil 190 pesos para sus Módulos de Atención.
En total cada diputado local del DF recibió 175 mil 583.07 pesos por enero y la misma cantidad por el mes de febrero, incluyó los tres rubros.
La denuncia mediática señala que el origen de ésa cantidad es de una partida de 38 millones de pesos que ‘sobraron’ del Fideicomiso del Fondo de Apoyo a la Educación y el Empleo de las y los Jóvenes del Distrito Federal (FIJOV).
Las irregularidades que motivaron la cancelación de este programa fue la detección en el otorgamiento de becas a estudiantes de nivel medio y superior, por lo que el 26 de noviembre de 2013 procedió la medida, pero los diputados la ‘aprovecharon’ para ‘autobecarse’.
En un comparativo con el salario del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera que recibe al mes 105 mil 911.20 pesos brutos, existe una diferencia de 70 mil 561.07 pesos más para los ‘diputaditos abusadores’ del presupuesto.
No se puede acusar únicamente a Manuel Granados, presidente de la comisión de gobierno, quien al parecer decidió que el dinero se repartiera equitativamente entre todos los diputados de la Asamble Legislativa del Distrito Federal, bajo el rubro de “trabajo legislativo”. También quien acepta esta prebenda.
El periódico La Razón publica en su portal, la foto de un cheque del Bancomer cuyo titular es la Asamblea Legislativa y el nombre del beneficiario está «tachado» con marcador negro, así como el número de documento para evitar la identificación, la fecha de emisión es del pasado 10 de febrero de 2014.
Se desconoce si las cantidades señaladas seguirán dándose a los honrados legisladores en los meses subsecuentes hasta que se terminen los 38 millones, pero se calcula que de seguir esta irregularidad, cada legislador recibiría la nada despreciable cantidad de 894 mil pesos.
Finalmente le comento que la transparencia no se les da a los legisladores chilangos porque en la página de transparencia de la Asamblea Legislativa del DF no se hace referencia a este bono; tampoco al ‘bono’ por 32 mil 190 pesos que reciben de apoyo para sus módulos.
¿Para qué quiere chilangolandia legisladores con ésa mentalidad? ¿Solo sucederá en la otrora Ciudad de los Palacios?
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