¿Dónde te agarro el temblor?
VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Hace varios días el Sistema Sismológico Nacional registró un temblor en el municipio de Victoria, el terremoto ni se sintió, pero por otras razones la gente sigue temblando.
De no haber sido por los medios de comunicación que dieron a conocer la manifestación de la naturaleza la gente no se hubiera enterado del temblor, por eso es que es necesario aclarar que son otros temblores los que tienen a la población asustada.
Lo que tiene a la gente temblando es recordar que la cuesta de enero será difícil y prolongada ya que hay cuentas por pagar, nuevos impuestos, aumento a la luz, el agua, el gas y una factura electrónica que aún no se entiende.
Como dijera aquella vieja canción interpretada por CHICO CHE y la Crisis “¿dónde te agarro el temblor?”, y obvio, el temblor por la crisis se siente en todos lados y a cada momento, no hay quien no tiemble al pensar en la carestía de la vida.
El sismo, aunque no deja de ser algo fuera de lo común por registrarse en un lugar que no es sísmico, fue suficiente para que muchos esotéricos dijeran que se aproxima el fin del mundo pero no fue más allá, si acaso para recordar que ya pocos dan gracias a DIOS porque no paso a mayores
Los temblores que si causan pánico, estragos, y preocupación a esotéricos y escépticos son los que se registran a la hora que llegan los recibos de agua, luz, teléfono, o que se termina el gas, la gasolina o la despensa.
Asegura el Sistema Sismológico que el temblor que se registró en Victoria fue de 3.4 en la escala de Richter, nada comparado con los temblores de coraje por el raquítico incremento al salario mínimo que no alcanzo a llegar ni a tres pesos mientras que JOSE LUIS MATA BLANCO, gerente de la Comapa Victoria informa que el aumento al servicio de agua potable y drenaje fue de un 30 por ciento (más de 20 pesos en el consumo mínimo al pasar de 62 a 85 pesos) y que fue por culpa de la Comisión Federal de Electricidad, por el alza de la energía eléctrica, y también por el alto costo de los combustibles.
Habitantes de varios sectores de la ciudad se quejan, antes la tarifa mínima era de 62 pesos y el último recibo les llegó de 85, 23 pesos es mucho y dejará temblando a muchas familias de escasos recursos económicos.
La gente tiembla de coraje con los nuevos impuestos, al sentir la carestía de la vida, y que las autoridades federales se burlan de su pueblo con un aumento al salario que no alcanza ni para un kilo de tortillas, ese temblor se ve, se siente y causa daños colaterales.
Otros temblores que se registraran y provocarán fuertes dolores de cabeza son los ocasionados por el movimiento sísmico de la dichosa factura electrónica.
La situación es que por primera vez se registra actividad sísmica en la capital tamaulipeca, atípico sí, pero sin mayores complicaciones porque ni se sintió, mientras los nuevos impuestos, el aumento a los combustibles, el agua, la luz si hacen que el pueblo tiemble, de la facturación electrónica mejor ni hablamos, ahora sí que DIOS nos agarre confesados.