Por Oscar Díaz Salazar.
Con la inasistencia de cuatro miembros del Cabildo, el colegiado que gobierna el municipio de Reynosa, aprobó por mayoría la contratación de una empresa para el confinamiento de la basura doméstica que recogen en los camiones del «municipio».
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Aunque todavía no se ha definido la identidad de la empresa con la que se establecerá el contrato para la disposición final de los desechos sólidos, ha trascendido que la presidente municipal ya tiene apalabrado que ese negocio lo va a otorgar a la compañia «Oro al Espíritu Santo», misma que es propiedad del señor Oscar Hinojosa Cantú, quien también es propietario de las funerarias y panteones «Valle de la Paz».
El oro que se pretende conseguir con esa negociación, será para un hermano del empresario de moda del sexenio peñista, Juan Armando Hinojosa Cantú, alias Don Toluco, de quien se dicen un montón de cosas, pero no que sea un santo, ni nada por el estilo.
Propiedad de «Oro al Espíritu Santo» es el basurero «Los Colibríes», que Maki Ortiz y sus compinches presentan como alternativa el relleno sanitario de la empresa RECO. En la versión de varios conocedores del tema, el único relleno sanitario que existe en Reynosa, el único que cumple con las características para ser denominado «relleno sanitario» es el de la empresa RECO. Los otros son simples terrenos donde arrojar la basura, como es el caso de Los Colibríes .
Sorprende la preocupación y la diligencia de los miembros del Cabildo por resolver un tema de carácter ecológico, y por hacer bien la parte final del tratamiento de la basura doméstica, cuando aún padecemos graves deficiencias en la recolección. Qué celo para atender exigencias de primer mundo en la última fase del proceso, y qué indolencia para resolverle al ciudadano el problema de retirar la basura de sus viviendas.
Trasciende también que los intereses de los dos bandos del cabildo de Reynosa colisionaron al enfrentar las dos propuestas, RECO versus Colibrí, la primera apoyada por los ediles afines al grupo que patrocina al Secretario de Bienestar Social, Gerado Peña, y Los Colibríes impulsada por los nuevos aliados de Maki Ortiz, que por cierto son viejos aliados de Peña Nieto y del PRI.
Resulta sospechoso que por un lado se revierta una concesión que se había otorgado a una empresa para atender una parte del proceso, -la recolección y el traslado -, optando por hacerlo en forma directa, con personal y equipos propios, y por otro lado se pretenda concesionar o contratar a un particular para realizar la parte concluyente de la tarea, que es la disposición final.
Para hacerlo mal, o a medias, que es lo que ofrece Los Colibríes, bien puede hacerse en forma inmediata por parte del gobierno municipal…. Pero está visto que el criterio que prevalece en este caso, como en muchas acciones de la presidente Maki Ortiz, es el lucro, el negocio, el moche, la transa, la comisión, es la lógica centavera.
