EL PRIÍSMO TAMAULIPECO SE EXHIBE Y NECESITA DE “GUAJES PARA NADAR”
NI A SOL NI A SOMBRA
Por Ramón Padilla Loo
Políticamente hablando, en el priísmo tamaulipeco, en está fechas ha quedado demostrado que, para salvar ese mar tempestuoso, en que se encuentra la sucesión en la política-gubernamental en esa entidad, ahora más que nunca, es necesario tener “guajes para nadar” y mantener esa nave a flote, para lograr alcanzar los objetivos acordados y trazados en busca de la permanencia del PRI en el nuevo gobierno que, deberá de empezar a partir del primero de Octubre de 2016.
Máxime que ahora se han manifestado una serie de tormentas borrascosas al interior de ese partido político. Y que precisamente hoy, en que se encuentran a la vuelta de la esquina, las decisiones del electorado para elegir este 5 de Junio de 2016, mediante el voto a sus nuevos gobernantes. El pueblo de Tamaulipas, viene observando con suma atención y hasta con incredulidad lo que, con las llamadas “alianzas” o coaliciones. Las cuales hoy por hoy se están dando de manera “abierta”, entre el PRI y los partidos políticos del PVEM y el PANAL, creando un extraño colorido en ese revoltijo político-partidista que, está a la orden del día.
No podemos decir que, únicamente eso sucede en Tamaulipas, pues ahí está el ejemplo del vecino estado de Veracruz, donde se ha llegado al colmo de esa necesidad, pues allá, se dice que, los veracruzanos priístas, se están “aliando” o coaligando con CINCO partidos políticos. Situación que pareciera, una insólita y aberrante condición partidista que pone en entredicho, la seriedad y la certeza de hacer un buen gobierno, una vez que el voto ciudadano decida quienes serán los que resulten electos a un cargo de elección popular, pues con eso, se estaría cayendo en un juego de intereses partidistas, no de interés ciudadano.
Pero por lo pronto en esos estados de la república mexicana: Tamaulipas y Veracruz, las condiciones de credibilidad y de éxito, para alcanzar esas posiciones en los gobiernos entrantes, parece que no traen todos las cartas en la mano, pues es notorio que con esas coaliciones, denota que tuvieron que “arreglarse”, ya no por debajo de la mesa, sino que, por encima de ella y de manera convenenciera, para que una vez logrado el objetivo- posicionarse en los nuevos gobiernos-, proceder a repartir “el pastel” con esos partidos políticos adherentes.
Que de antemano se sabe y es por todos comprensible que, lo único que se trata es para afianzar y asegurar la permanencia del PRI en el poder, poder que cada vez, se aleja más de esos priístas que, ahora están y vienen sacrificando con esas acciones a sus verdaderos militantes, los cuales tienen que buscar cabida en otros partidos políticos, siendo el más necesitado de ellos el PAN. Pues es sabido que, varios sedicentes exmilitantes priístas se están agregando y están siendo aceptados por ese partido que se dice ser la “alternancia”. Que, aunque esa gente militante no compartan los mismos ideales y tengan otra percepción de lo que es llegar y hacer un buen gobierno, no les queda de otra y tendrán que amalgamarse, los unos a los otros, en el partido político que los acepte.
Pudiera ser que, alguien dijera: “eso es lo que hace falta, para tratar de encontrar la aguja en el pajar”, pues eso es lo que se está buscando, con la llegada de ese mosaico de diferentes ideologías y principios estatutarios, situación que a nadie convence. Pues al parecer y así lo dicen por las calles los ciudadanos que, de lo único que se trata es que, el PRI quiere conservar esa hegemonía de poder en el gobierno de esos dos estados vecinos, sin importarle lo que suceda al interior del priísmo, menos aún, lo que acontezca a la sociedad civil en esas entidades: La tamaulipeca y la veracruzana.
Sin duda alguna, todos esos acontecimientos políticos-partidistas, conllevan a que, desde ahora en estás elecciones constitucionales, el 5 de Junio de 2016, se han de abrir y podamos ver lo que, ya se sabía: “que con esa participación de tantas siglas de partidos políticos, son la estrategia preferida del PRI”. Que esas artimañanas desde siempre se han usado, para mermar votos por un lado y llevar por otro lado esos sufragios que, anteriormente se daban en lo “oscurito” y ahora ya son a la luz pública, al fin y al cabo que como quiera, quienes manejan los hilos y el control de la dizque “democracia” mexicana, son los mismos de siempre, gente que tiene la estrategia de definición e imposición, sobre la voluntad del pueblo y son los que al final avalan y posicionan a las nuevas administraciones de los gobiernos.