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Raúl Hernández Moreno
Diciembre 09
Los activistas de Morena andan muy emocionados con su pre-candidato a gobernador, Héctor Garza “El Guasón” y dicen que van a ganar la elección del próximo año.
Para ganar la gubernatura un partido necesitará arriba de 600 mil votos y en comparación en la elección del 7 de junio pasado, la primera en la que participan, Morena obtuvo 39 mil 944 votos, está muy lejano, pues, de siquiera pensar en alcanzar a los partidos punteros.
El mismo entusiasmo por la gubernatura, lo traen en los municipios. Aquí en Nuevo Laredo, nuestro camarada Gastón Herrera anunció que van por 60 mil votos y en comparación, en la última elección obtuvieron 2 mil 333, aunque ciertamente la baja votación pudo ser resultado de que Morena fue esquirol del PAN, lo cual ya se superó al quedar fuera, precisamente los esquiroles.
Entendemos la postura de El Guasón y de Gastón: los partidos tienen que ir a la contienda con ánimo de ganar la elección y deben estar convencidos de que es posible, pero de ahí, a manejar cifras alegres, hay una gran diferencia. Morena no tiene derecho a generar falsas expectativas entre sus afiliados, los cuales militan y simpatizan en el partido, porque lo creen serio. El voto duro de Morena ronda el 3 por ciento. Lo que se logre para arriba, es ganancia.
La realidad es que la competencia por la gubernatura, las 43 alcaldías y las 22 diputaciones, estará entre la mega-alianza PRI-Verde-Panal y la mediana alianza del PAN-PRD. Matemáticamente, los demás partidos no tienen chance de llevarse nada, salvo algunas posiciones plurinominales y eso siempre y cuando se dediquen a trabajar, con los muchos o pocos recursos humanos y económicos que tengan a la mano. En política no se vale lloriqiuear.
En otro tema, Javier López Córdova ganó, en días pasados, las elecciones internas de la Barra de Abogados, derrotando con un amplio margen a Nereo Villarreal, que lo primero que hizo fue reconocer el resultado y felicitó a López. Que bien. Así se actúa en las democracias. El que pierde tiene que reconocerlo y el que gana debe ser mesurado.
Ahora a la nueva directiva le toca decidir si saca del ostracismo a la agrupación, o permite que siga siendo un membrete, como lo ha sido en los últimos años y lo cual ha beneficiado a unos pocos abogados que circulan alrededor del presidente en turno.
Para eso sirven muchas agrupaciones: para que el presidente en turno se beneficie relacionándose con todo mundo y sacando provecho, olvidándose de los socios.
Por último, mañana jueves vence el plazo para que los partidos políticos registren ante el Instituto Electoral de Tamaulipas su plataforma electoral para el 2016.
El PRI ya entrego su plataforma el martes y el resto de los partidos estarán haciendo lo propio este jueves.
