Por José de la Paz Bermúdez Valdés
• ¿A quién representan los diputados federales?
• Las torpezas del dirigente del PAN en Matamoros.
• Observado.
• ¿A quién representan los diputados federales?
Recientemente por los diversos medios de comunicación nos enteramos – quienes vivimos fuera del Distrito Federal –, de las peripecias que vienen pasando los pomposamente llamados “diputados federales”, que lo mismo sesionan en la Cámara de Senadores, que en una auditorio de la banca comercial.
¿Y por qué sucede esto? ¿Qué acaso no tienen su propio recinto? Hay quienes insolentemente responsabilizan al magisterio aglutinado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de cercar las instalaciones del recinto parlamentario. Veamos.
Es verdad que con el ánimo crispado el magisterio de la CNTE, erró las calles y puertas de acceso al edificio legislativo ubicado en San Lázaro. Sí, es verdad, pero ¿Cuál es la razón de dicha crispación?
Y la respuesta fluye en forma ágil y clara, ante la negativa de quienes se dicen representantes populares a escuchar los planteamientos del magisterio acerca de la mal llamada “Reforma Educativa”.
Sí, esos que se dicen representantes populares no lo son tanto. Por principio de cuántas, ¿Cuántos de esos “legisladores” han acudido a sus distritos a consultar a sus electores acerca del posicionamiento que deben observar en tan discutido asunto? Y la respuesta es: Ninguno.
Para ponerle sólo un caso, Tamaulipas. ¿Cuándo los diputados federales de esta entidad federativa vinieron y consultaron a sus representados sobre cuál era su posición en torno a la mal llamada “Reforma Educativa”?.
Entonces no es fortuito que carentes de legitimidad, de una posición basada en la opinión ciudadana y obedeciendo sólo la línea marcada por sus respectivos partidos políticos, se abroguen una decisión trascendental que lesiona a gran parte de los ciudadanos de sus respectivos distritos.
No es casual que desprovistos de una representación real ciudadana, deambulen por los espacios donde la caridad ajena les permite erigirse en “representantes populares” aunque en esencia, dicha representación carezca del elemento, ciudadano, que es el que les confirió su estancia en la Cámara de diputados.
Y revise usted, estimado lector, quien de dichos diputados se tomó la molestia para escuchar la opinión ciudadana. Pregúntele a: Glafiro Salinas Mendiola diputado por el PAN representante del distrito 01 con cabecera en Nuevo Laredo; a Humberto Armando Prieto Herrera, diputado por el PAN representante de distrito 02 con cabecera en Reynosa; a José Alejandro Llanas Alba, también del PAN, representante del 03 distrito con cabecea en Río Bravo; a Carlos Alberto García González, postulado por PAN y representante del 04 distrito, con cabecera en Matamoros; a Enrique Cárdenas del Avellano, legislador por el PRI, representante del 05 distrito con cabecera en Victoria; a Rosalba De la Cruz Requena, postulada por el PRI, representante del 06 distrito con cabecera en el Mante; a Marcelina Orta Coronado postulada por el PAN, representante del 07 distrito con cabecera en Madero; a Germán Pacheco Díaz, también del PAN, representante del 08 distrito con cabecera en Tampico.
No le digo que pregunte por la ausencia en tierra tamaulipeca de Elsa Patricia Araujo de la Torre, diputada de representación proporcional por el PRI, porque esa difícilmente consulta a la almohada, mucho menos se dirigirá a la ciudadanía.
O al fósil político, que monta en ira cuando se le cuestiona sobre su gris actuar político Marco Antonio Bernal Gutiérrez diputado de chiripa por el PRI, para quien resulta más fácil borrar a sus contactos en las redes sociales, que satisfacer las inquietudes ciudadana. No a éste ni se le ocurra preguntarle, está tan ocupado recogiendo las migajas que se desprenden de los manteles oficiales, que jamás, se atreverá a dejar la cadena que lo ata.
Y qué decir de Amira Gricelda Gómez Tueme (PRI), o Lázara Nelly González Aguilar (PAN) o Ramón Antonio Sampayo Ortiz (PAN)
En esas condiciones, resulta lógico, que dichos individuos que sólo representan a la mano extendida para cobrar los dineros que los ciudadanos entregamos al fisco. ¿Cómo van a conocer lo que los electores quiere?
Además difícilmente dejarán de obedecer las consignas de las cúpulas de sus partidos y votar conforme a la decisión ciudadana. Así es que no se compadezca de ellos, no representan más que a su bolsillo y estando satisfecho este, lo demás es lo de menos.
Queda más que claro que los diputados federales no representan a nadie. Y sólo es cuestión de esperar que se cumpla la promesa del presidente de la república de eliminar las diputaciones plurinominales, para ver a esos jilgueros del mandatario como cantan la nueva tonada.
Porque, estimado lector, si los diputados federales en México realmente representaran al pueblo, no tendrían nada que temer, no habría necesidad de fortificar las instalaciones del Congreso, supuesto que ellos, no tendrían que temer las reacciones de inconformidad del pueblo. Por supuesto admitiendo sin conceder, que realmente representaran al pueblo.
• Las torpezas del dirigente del PAN en Matamoros.
El dirigente municipal del Partido Acción Nacional, un tal Gerardo Martínez, en participación radiofónica invitado por la empresa trasmisora al igual que al dirigente municipal del PRI, Guadalupe Reyes, cometió la más aberrantes de las participaciones, al pretender ventilar cuestiones que no son competencia de ambos dirigentes.
Dijo el mentecato de Gerardo, que solicitaba del dirigente del PRI, que le pidiera a cada uno de los 300 elementos que conforman la estructura política de dicho partido, se salieran de la presidencia municipal, que el nuevo ayuntamiento que presidirá Norma Leticia Salazar Vázquez, no seguirá pagando dicha estructura.
Más rápido que veloz el dirigente del PRI, le contestó que este era un asunto que competía resolver a los comisionados de la transición administrativa entre el actual ayuntamiento y los seleccionados por la nueva alcaldesa.
Señaló que desconoce si hay trabajadores dentro de la administración pública municipal que sean parte de la estructura priista. Pero en todo caso existen las instancias correspondientes para resolver este asunto.
Neciamente el dirigente panista continuó insistiendo que era un favor que él le pedía al dirigente del tricolor, obteniendo la respuesta más precisa, por parte del directivo municipal priista, que a él no le competía las funciones laborales del personal que laboraba en la presidencia municipal.
Evidentemente el dirigente panista le falta experiencia, capacidad y sensibilidad política, su terquedad e ignorancia lo pinta de cuerpo entero como un sujeto soberbio, pedante y carente de las más elementales normas de urbanidad.
Es muy posible que tenga razón, que existan los 300 operadores políticos dentro de la administración municipal, pero ni es él el indicado para resolver este asunto, ni le compete al dirigente priista satisfacer dicha petición.
• Observado.
Hay alguna interrogantes que flotan en el ambiente magisterial con respecto a la mal llamada «Reforma Educativa».
¿Realmente el presidente de la república, el secretario de educación, los legisladores federales — diputados y senadores — y quienes apuestan favorablemente a la mal llamada Reforma Educativa, piensa que con esta legislación se elevará la calidad de la educación?
El que los docentes presenten exámenes de evaluación y los aprueben, ¿significará que pedagógicamente son los más aptos? Porque la experiencia docente nos dice, que no son los profesores que estudian para pasar un examen, quienes mayor significado didáctico tienen, es decir no son mejores maestros. Pero ¿Lo sabrán quienes le apuestan a que la legislación secundaria eleve la calidad de la educación?
Entenderán estas personas que lo que el país necesita para elevar la calidad de la educación, no es más días laborables, no son medidas coercitivas, no son evaluaciones descontextualizadas, no, lo que nuestro México requiere, necesita, requiere, le urge es una modificación a los planes y programas de la educación básica, una revisión a l malla curricular de la educación media superior, una adecuación a los trayectos formativos de la educación normal.
Y eso, no lo han mencionado para nada. A propósito cuando quieran adecuar la formación curricular, la instauración de metodologías modernas, cuando pretendan actualizar las técnicas de enseñanza, ¿Cómo le irán a llamar? Ya no podrán hablar de Reforma Educativa, porque desgastaron el término.
¿Seguiremos con el viejo modelo curricular de competencias?, modelo importado de España y que este país abandonó hace 10 años por inoperante, tan ineficaz es, que hoy ese país sufre una de las peores crisis de su historia.
Y ya que de evaluar se trata, si evalúan al Secretario de Hacienda Luis Videgaray, este sale reprobado. El país va a la quiebra. ¿Lo despedirá Peña Nieto, como pretende despedir a los maestros que reprueben?
