ESCENARIO POLÍTICO
Por Marco Antonio Torres de León
Las guerras políticas son soterradas porque así conviene planearlas, para guardar el estado de cosas y el aparente orden social y diplomático. Sobre todo en estos tiempos, donde las buenas costumbres dicen permear el universo.
Una guerra generalmente se da por tres motivos fundamentales. Mantener la soberanía y la paz, preservar –y demostrar- el poder humano sobre el más débil, y lograr la conquista de otros territorios.
Pelear por el poder y el dominio sobre terceros es una condición humana innata, con la cual ciertamente, no todos nacen.
Es una especie de estatus psicosocial en que vive el hombre, desde que habitaba las cavernas.
Ese hecho lo ha atormentado desde siempre; y ha sido causal de triunfos y fracasos.
El dominio de unos sobre otros, se ve en la naturaleza animal. El león matando ciervos y cervatillos, ñus y bisontes, justificando así su espíritu asesino en eso que da en llamársele, la cadena alimenticia.
En el hombre no ocurre algo distinto.
Los hombres persiguen el poder político, familiar, militar y social desde tiempo inmemorial.
En política eso se ve mucho, las guerras.
El esquema republicano mundial ayuda a la creación de partidos políticos que a la postre, son el conducto para llegar al poder.
En el libro El Arte de la Guerra, emblemático desde los viejos tiempos, se escribe didácticamente la forma en que un pueblo, hombre o ejército deben actuar para ganar y conquistar al enemigo venciéndolo.
La política actual no debe ser improvisación.
Sin embargo, para muchos aspirantes que hoy anhelan gobernar Tamaulipas, sí lo es.
Llegaron al cuarto a las doce, intentando al día siguiente posicionarse, cuando para lograrlo se necesita dimensionar los campos a invadir, a conquistar, y los enemigos que pretendes vencer.
La santa biblia misma, a pesar de estar muy lejos está de ser mundana, lo dice:
¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz. (Lucas 14, 25-33)
Así pues tenemos que la política es eso, estrategia, proyecto, disciplina, cálculo.
Enrique Cárdenas del Avellano por ejemplo, primero se aseguró de cobrar su último pago quincenal en el Congreso, allegándose la gratificación extra que por regla general siempre dan antes de acabar un trienio congresal.
Solo hasta el día siguiente pensó en destaparse como aspirante a gobernador.
BALTAZAR HINOJOSA por su parte, tiene un par de factores en contra, que bien pudieran ser escollo en sus caros sueños de conquista.
Son dos factores en contra.
Uno, no es bien visto por la clase política empresarial tamaulipeca en razón de la mancha oscura enorme que tiene su fama pública, que sobra decir es mala, una vez que desde Texas, Estados Unidos, hay pendiente una averiguación en la PGR por presuntos delitos, según el diario Reforma fechado el 22 de agosto de 2012.
El caso es harto conocido, tiene que ver con el ex gobernador Tomás Yarrington en los tiempos en que Baltazar Hinojosa Ochoa fue alcalde de Matamoros.
Quitarse esa sombra tenebrosa de su carrera política, va a ser sumamente difícil para el aspirante matamorense. Es probable que con eso acabe con su trayectoria.
Desde que ocurrió la masacre de Ayotzinapa, Guerrero, la desaparición de 43 estudiantes normalistas, el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO se juró a sí mismo, no habiendo alguien de más alto rango por quien jurar, que nunca más se filtraría un delincuente que tuviera vínculos con el submundo, ni al poder político ni a los órdenes constitucionales e institucionales.
Que bastaba con los que ya había. Y concluyó que es mil veces preferible la existencia de delincuentes de cuello blanco, porque esos no matan sino nada más roban, mienten y engañan, que aquéllos que arrasan con pueblos enteros, desapareciendo del mapa a inermes seres humanos.
No fue para menos. A Enrique Peña Nieto casi le cuesta el autoexilio, la renuncia a Los Pinos y su muerte política. Estuvo a un tris de abandonar el cargo de presidente del país.
La copa amarga la tragó, aunque sus cuidadores de imagen decían que no.
Peña tuvo que apelar a la desmemoria del pueblo mexicano. Y hasta hoy le está rindiendo frutos.
Tras lo de Ayotzinapa hubo muertes colaterales, una de ellas, la renuncia del entonces Procurador General de la República, JESÚS MURILLO KARAM, quien nunca más volvería a reaparecer en escena, excepto cuando fue despedido de SEDATU, que fue su último estertor.
Murillo Karam fue aquél cuya frase famosa fue “Ya me cansé”.
Aquella sería, en definitiva, su muerte política.
Pero sigamos con el tema.
Amén de lo descrito líneas arriba, es pertinente recordar una cosa, Baltazar Hinojosa Ochoa no pasó la prueba de fuego, por donde es pasado el oro, en las recientes elecciones federales de Tamaulipas del actual año 2015, en junio 7.
Tímido, Baltazar Hinojosa evitó lo que por desgracia –o mal cálculo- pudo evitar DANIEL SAMPAYO SÁNCHEZ, ex secretario particular de Tomás Yarrington, a la postre actual jefe de ITAVU de Tamaulipas.
El premio que se le dio fue en realidad una recompensa a su disciplina partidista, no a otra cosa. Pero esa vez el presidente Enrique Peña Nieto y el CEN del PRI no quisieron correr riesgos y ordenaron que JESUS DE LA GARZA Chuchín fuera el candidato a diputado federal por Matamoros.
A la postre ganaría la elección, por fortuna para el PRI.
Así las cosas. Baltazar Hinojosa es diputado federal plurinominal. Ese factor lo demerita en su trayectoria política.
No pasar la prueba del tamiz, ni la prueba de fuego que significa medirte con tu enemigo en las urnas electorales, es un granfactor de duda, de titubeo, de sospecha que algo podría salir mal.
Hoy es pertinente que tanto el PRI, PAN, PRD, Morena y todos los partidos políticos le exijan todo, la máxima probidad a sus candidatos.
Amén de esto, parece recurrencia o cacofonía la constante pasarela que al menos 3 aspirantes a gobernador de Tamaulipas hacen por pasillos de estaciones de radio, televisoras y de periódicos.
Solo falta que toquen puertas en TvNovelas.
Y si Enrique Cárdenas del Avellano no lo hace es porque muchas estaciones radiales son de él.
Una invasión eficaz de territorio, lo dice el ABC de la guerra electoral desde los tiempos de Sun Tzu, se hace precisamente pisando terreno, viendo, tocando y sintiendo al factor humano, saludándolo, sonriéndole, hablándole y sobre todo, convenciéndole.
Obvio, Sun Tzu hablaba de guerras desde el punto de vista militar, no electoral pues él era militar, hombre de guerra. Las batallas eran su quehacer diario hace 2 mil 500 años.
Las guerras electorales se ganan con simpatías, con filias de cualquier clase, con elementos en común.
El refrán es sabio, santo que no es visto no es adorado.
JULIO PORTALES MARTÍNEZ, director de Secretaría de Desarrollo Social del Ayuntamiento del Mante, se codeó ayer con más de 5 mil mantenses durante el evento de entrega de televisores digitales.
En el transcurso del acto fue abordado por decenas y centenas de pobladores de ejidos septentrionales como Tantoyuquita, Nueva Apolonia y otros más, quienes se acercaron a él para felicitarlo por el orden con que se celebró la entrega del beneficio.
Más de 4 mil mantenses recibieron ayer su televisor digital, con lo cual se cumple la entrega planeada desde Los Pinos, mediante el programa intitulado Mover a México.
Julio Portales Martínez se proyecta, independientemente del suceso de ayer, como un fuerte aspirante a la alcaldía del Mante.
El funcionario municipal se mostró reacio a hablar de política. Se avocó a decir que por ahora su compromiso es cumplir las metas, los proyectos y los objetivos que le trazó el jefe político del Mante, PABLO GONZÁLEZ LEÓN, quien por su parte estuvo presente en ese acto de entrega de televisiones.
El apagón analógico al fin se cumplió en El Mante.
Bien, por ahora es todo, nos leeremos pronto.
