Entes del mal…
VIDA DIARIA
Por; Rosa Elena Gonzalez
Es triste ver que hay personajes en los que la gente deposita su voto de confianza, su fe, y ellos como verdaderos entes del infierno atentan contra su dignidad, la libertad y vida de personas.
Y no crea que solo los políticos aplican en esa descripción, igual hay personas ajenas a esa actividad que cometen arbitrariedades en contra de sus semejantes, lo peor, lo que no tiene nombre ni perdón de DIOS, es que existan seres que se presentan como representantes de la divinidad, ministros de culto, sacerdotes, que en lugar de hacer el bien les da por avalar el mal.
Son malvados que viven pregonando lo que están muy lejos de sentir, esconden sus demonios bajo sus inmaculados ropajes y hacen partícipe de sus aberraciones a Dios y su religión.
¿Cuántas veces se han dado casos de ministros de culto que cometen acciones aberrantes en contra de seres inocentes?, muchas, son incontables, y no es exclusivo de católicos, cristianos, o Testigos de Jehová, en todas se tienen pasajes oscuros y seres más malignos que el propio demonio.
Peor es que sus superiores justifiquen sus actos y hasta se atrevan a culpar a quienes ofendieron de provocar los acontecimientos y de esa manera sus compañeros de religión sean exonerados, por lo menos ante ellos y las leyes de los hombres, se DIOS les otorgue perdón.
En lo personal soy creyente de la religión católica y lo seguiré siendo, pero eso no quiere decir que deba guardar silencio, que no se citen las atrocidades que algunos sacerdotes han cometido en contra de seres inocentes, eso sería avalar las malas acciones y no es correcto porque nadie está exento de que un personaje maligno pueda dañar a uno de los nuestros.
Si queremos buenos sacerdotes se tiene que denunciar a los que cometen malas acciones, no es bueno que seres sin escrúpulos con vestimenta inmaculada atenten contra la dignidad de las personas, roben inocencias, violen derechos, tengan un comportamiento indigno, se porten como verdaderos entes del mal.
A qué viene todo esto, pues a que en las redes sociales nuevamente circulan las palabras del arzobispo de Nueva York, si, ese mismo que al testificar en un caso de violación a un niño, cometido por un sacerdote de su diócesis, dijo que el pequeño era culpable, que él había provocado la violación… por favor.
¿Cómo un niño que queda seriamente lastimado va a provocar que lo violen?, y en el remoto caso que así sucediera, que se duda, la obligación de los religiosos es hacer el bien, aconsejar, cuidar la inocencia de los niños, regresar la fe a las almas perdidas y no propiciar desgracias que se pueden convertir en círculos de venganza.
Las declaraciones del endemoniado eclesiástico se dieron a conocer hace algunos días, la indignación de la gente fue mayúscula, el arzobispo fue expulsado, aunque trato de retractarse de lo dicho después de que insistió en que las víctimas de abuso sexual tiene culpa, ¿a dónde vamos a dar con esta clase de personajes?, como si no tuviéramos ya bastante con el montón de políticos insensibles y violadores de los derechos, dignidades y libertad de las personas.
Le reitero, no solo en el catolicismo se han registrado esa clase de situaciones, en todas las religiones hay personajes que son unos verdaderos demonios, de hecho en otros cultos cometen aberraciones indescriptibles en contra de seres inocentes, hasta de sus propios hijos, y se sigue la cadena de maldad porque son pocos quienes les denuncian.
Como creyente del catolicismo entristece, lo peor es que el mal ejemplo cunde, apareció igual otro sacerdote loco, es el obispo de Alcalá, España este retrograda personaje, y no creo que DIOS se ofenda por llamarle de esa manera, dice que se les debe quitar el voto a las mujeres porque ahora les da por pensar.
Al asumir acciones machistas quizá muchos digan que este sacerdote no está atentando contra inocentes, pero la verdad es que son barbaridades, y si, está prácticamente avalando que los derechos del género femenino sean violentados en todos los aspectos.
Triste, muy triste, ojala y se pongan a rezar esos sujetos para que puedan su alma limpiar, están incumpliendo con su vocación, son verdaderos entes del mal, cierto, igual que muchos políticos, pero lo grave es que estos con sotana.
Por supuesto que estos casos son los menos, pero se desearía que no existieran, vemos a la mayoría de los eclesiásticos como personas preocupadas por el bien, mantener la fe y la esperanza de la gente, son los más los que quieren que no existan los entes del mal pero igual nadie puede negar que a esos demonios ahí los tenemos y hay que echarlos a donde no puedan dañar a nadie.