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Raúl Hernández Moreno
Agosto 17
Este martes, priistas de todo el Estado se concentrarán en Ciudad Victoria, para confirmar su adhesión a la fórmula de Manlio Fabio Beltrones y Carolina Monroy, como candidatos a la presidencia y la secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional.
La cita es a las 16.30 horas en el Polyforum de la capital y los priistas son convocados por su presidente estatal, Rafael González Benavides.
Un contingente de activistas de Nuevo Laredo, encabezados por su presidente, Jesús Valdez Zermeño, viajarán este martes para asistir a esta concentración.
Manlio Fabio y Carolina Monroy solicitaron este día su registro ante la Comisión de Procesos Internos. Será la única fórmula registrada, con el agregado de que por primera vez, en cuatro décadas, arriba al PRI un dirigente cuyos méritos partidistas le son reconocidos dentro y fuera del partido.
El otro día nos tocó escuchar a un militante panista que decía que con el arribo de Manlio Fabio al PRI y la llegada de Ricardo Anaya al PAN, Manlio Fabio se lo comería vivo. Es cierto, el panismo no tiene personajes que puedan hacerle contrapeso a Manlio Fabio, es decir, lo mismo da que llegue Ricardo Anaya o que hubiese sido Javier Corral, o cualquier otro.
Y a propósito del PAN, el triunfo de Ricardo Anaya no sorprendió ni al propio Corral, quien en plena campaña se curó en salud al descalificar el padrón de militantes del PAN, anticipándose a una derrota que ya se sabía iba a ser vergonzosa.
Por ser de la de Anaya una victoria muy cantada, es posible que haya influido en una baja votación del 40 por ciento de un total de 477 mil militantes.
En Tamaulipas y en Nuevo Laredo, Anaya arrasó.
Aquí en Nuevo Laredo, Anaya obtuvo 521 votos contra 18 de Corral y en Reynosa fuero 1,159 para Anaya y 87 para Corral.
Conviene mencionar como en Nuevo Laredo creció el padrón y el número de votantes. En enero el padrón era de 208 militantes y votaron 171 y ahora el padrón es de 662 y votaron 539, el triple.
El panismo tamaulipeco le cumplió a Anaya, de la misma manera que ocurrió en todo el país.
No deja de ser curioso, que en el anterior proceso interno del PAN, la militancia en Tamaulipas se dividió entre Ernesto Cordero y Gustavo Madero. Con el primero estuvo el senador Francisco García Cabeza de Vaca y con el segundo los alcaldes Leticia Salazar y Carlos Canturosas. Hoy en cambio, todos estuvieron con Ricardo Anaya. Ese es un mérito que debe reconocérsele a Anaya que ahora debe trabajar para mantener la unidad, con todo y que Corral dijo que no le levantará la mano, lo cual era previsible en un personaje que se ha distinguido por ser frontal con sus adversarios. Para él no hay concesiones, le gusta ir por todo.
