El PRI y los cambios que vienen
Tintero
Por Francisco Pucheta González 10 de Agosto de 2015
Manlio Fabio Beltrones tomará el timón del PRI en un momento crucial donde la incertidumbre económica, la inseguridad y la corrupción son desfavorables a las candidaturas de su partido, en las elecciones de gobernador que se celebrarán en los próximos tres años (del 2016 al 2018).
El presidente Peña Nieto en su encuentro con la dirigencia del PRI, el 25 de julio, pidió la renovación generacional del partido para conquistar el voto que se perdió en la elección intermedia del 7 de junio.
Planteó la necesidad de que el PRI actualice su organización y estructura para reflejar las nuevas condiciones y dinámicas sociales del país y de regresar a las universidades para despertar nuevamente el entusiasmo de la juventud.
´´Es tiempo y oportunidad de que nuestro partido sea un espacio de participación para los jóvenes talentosos, comprometidos con su país. Es tiempo de que el PRI renueve su misión ética y social a favor de los menos favorecidos, de los que padecen hambre y viven en marginación´´.
En una entrevista radiofónica posterior, Manlio Fabio Beltrones, quien había declarado su interés por dirigirlo, dijo que tal renovación no es una cuestión generacional sino de capacidades y de proyectos.
Peña Nieto hizo referencia a los problemas que el PRI resintió en las recientes elecciones, al no convencer a los electores jóvenes del sector urbano ni superar la mala evaluación de la actual administración presidencial, lo que le costó la pérdida de casi 2 millones de votos en la pasada contienda electoral.
Según los datos históricos, desde 2006 (cuando tuvo sólo 26% de los votos) el PRI no había registrado una votación tan baja como la lograda el 7 de junio, cuando obtuvo 11 millones 638 mil 675 sufragios, equivalente a 29% de los 39.87 millones que definieron la elección para renovar la Cámara de Diputados, nueve gubernaturas, además de los congresos y presidencias municipales en 16 entidades federativas.
Peña celebró que el PRI alcanzara la mayoría relativa en la Cámara de Diputados aunque el partido perdió 66 presidencias municipales, 25 diputaciones locales y las gubernaturas de Nuevo León, Querétaro y Michoacán. Tampoco ganó la simpatía de los jóvenes de 18 a 38 años que representan 45% del electorado.
Además por las encuestas de salida se pudo establecer que 40 % de quienes votaron por candidatos priistas a diputados federales tienen 56 años o más.
En la misma forma, 49% de las personas que manifestaron no tener estudios aseguraron haber votado por el PRI, así como 42% de los que sólo cursaron la primaria. Por las encuestas se pudo conocer también que conforme aumenta la escolaridad, disminuye la intención de voto por el Revolucionario Institucional.
Al PRI le urgen cambios de liderazgo pero también de agenda y una sana distancia del Poder Ejecutivo.