VIDA DIARIA
Por; Rosa Elena Gonzalez
El descontento popular lo llevo al triunfo, la gente depositó en JAIME RODRIGUEZ, EL BRONCO, un voto de confianza con la esperanza de que marque la diferencia y haga bien las cosas por el bien de los neoloneses.
Ahora le toca al BRONCO responder, no solo se trata de llegar y sentarse en la silla grande de Nuevo León, se trata de buscar alternativas, hacer acuerdos, sumar voluntades para intentar hacer un gobierno, más o menos aceptable para que no tenga tantos reclamos y que la gente no caiga en decepción.
Un gobernante no puede hacer las cosas solo, necesita rodearse de gente con conocimiento probado en cada una de las áreas, sobre todo en las que tienen que ver con la justicia y bienestar social, pero además de que sean buenos funcionarios se requiere que sean buenas personas, decentes o, ya de perdido, menos corruptos que los anteriores para que los recursos se apliquen puntualmente en los rubros para los que fueron etiquetados.
Además de buenos funcionarios el BRONCO requiere hacer una tregua con los legisladores locales y federales de Nuevo León, convencerlos que antes de cualquier interés partidista está el imperante interés del Estado y su gente, porque una Entidad no se puede detener seis años por caprichos o rencores políticos de aquellos colores que perdieron la elección.
Si el BRONCO no intenta hacer acuerdos con los alcaldes y legisladores que representan siglas partidistas diferentes, difícil será que logre hacer un buen papel, para el primer año de su gestión ya tendrá al pueblo en su contra, claro, porque los que creen que tienen que demostrarle a la gente que se equivocaron, que debieron votar por un partido político, harán de todo para evidenciarlo.
Recordemos que JAIME RODRIGUEZ prácticamente esta solo contra el mundo político, no cuenta con una bancada legislativa ni respaldo en los municipios y es ahí donde se pueden quedar a medias sus intenciones, si no logra convencerlos de que dejen un retito de lado los intereses de partido, grupos o personales y vean por la grandeza de Nuevo León.
Difícil, es más, sería casi un milagro, que lograra tener empatía con todos y que los legisladores y alcaldes se preocupen por el pueblo más que por sus intereses de partido, porque es un hecho que apenas pasa una elección y ya están viendo la que sigue y cómo lograr posicionar nuevamente sus colores.
Es obvio que al menos priistas y panistas buscaran la manera de hacerlo quedar mal con el pueblo, claro, salvo que reciban una instrucción federal de que vean por la gente, tal y como cada uno de los hoy encumbrados prometieron en campaña.
¿A qué viene todo esto?, pues a que ayer en los medios de comunicación nacional apareció el gobernador electo de Nuevo León, JAIME RODRIGUEZ, con el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, las imágenes mostraban al BRONCO en reunión afable con el mandatario nacional e inmediatamente en las redes sociales aparecieron comentarios reprochando el acto, muchos veían el acto como sometimiento del independiente con el tricolor.
Pero no, no es sometimiento, es actuar inteligentemente, RODRIGUEZ sabe la conveniencia de los acuerdos, igual con esa acción ambas partes dan muestras de civilidad política, además, la verdad es que EL BRONCO, desde su destape como candidato independiente y su campaña, demostró que no es un tipo tonto, que sabe dónde y cómo debe actuar y que cartas jugar, es obvio que está consciente que no puede gobernar solo, que necesita el apoyo federal, que en estos momentos todo acuerdo es fundamental.
Después de todo ya la campaña pasó, el hombre ya ganó, ahora es tiempo de hacer los acuerdos, llevar la fiesta en paz, y si el BRONCO se confronta con el supremo gobierno federal llevará las de perder y a Nuevo León no le irá del todo bien en seis años, cierto es que tanto PEÑA como RODRIGUEZ tienen las mismas ideologías partidistas y a eso seguramente le van apostar.
Fueron muchos los tricolores que en las redes sociales evidenciaron la reunión PEÑA-BRONCO, quizá esos aun no entienden que no son los priistas los que se tienen que cuidar, son los panistas que para la siguiente elección no los van a dejar llegar, es un hecho que el fenómeno independiente en ese Estado no se repetirá a menos que se requiera un equilibrio.
Pero bueno, como dijera la nana GOYA, esa es otra historia, por lo pronto es bueno que EL BRONCO lleve la fiesta en paz, así podrá gestionar más recursos para su gente, evitar que los legisladores locales y federales le lleven las contras y de paso podrá controlar a los presidentes municipales, obligarlos a que le cumplan al pueblo, claro, si realmente quiere marcar la diferencia.
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