Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Julio 10
Este viernes 10, se cumplió el primer aniversario luctuoso de José Manuel Abdala de la Fuente, por lo cual la familia Abdala Carmona le ofreció una misa en la iglesia Antonio María Claret.
Durante su militancia en el PRI, Abdala fue regidor, diputado local y diputado federal. Antes de incursionar en la política se dedicó al comercio de ropa, tuvo restaurant y también participó como locutor de radio.
Su última encomienda en la función pública fue como delegado del Seguro Social.
Abdala fue un personaje controversial, pero se distinguió por su vocación de servicio, sobre todo a favor de los grupos más vulnerables.
Por cierto que antes de que José Manuel Abdala se hiciera cargo de la Delegación del IMSS, en su lugar estaba Hugo Galindo Somer, lo que nos recuerda que un hermano suyo, Víctor Manuel Galindo, está al frente de la Delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, desde donde autorizó alrededor de 10 concesiones para taxis, que se ha convertido en un problema para la CTM.
Y es que con el pretexto de que tienen una licencia federal, los choferes de estos taxis hacen lo que quieren, desde no traer placas de taxi, no usan taxímetro, levantan pasaje dónde quieren, han hecho de los hoteles su refugio, todo esto ante la indolencia tanto del Delegado de Transporte Público, Fernando Medina como del Delegado de la SCT, Víctor Manuel Galindo.
Medina no supervisa la operación de estos taxis porque argumenta que por ser federales están fuera de su competencia y Víctor Manuel Galindo no hace nada, porque no quiere hacer nada.
Desde hace casi dos años, el diputado panista, Enrique Rivas Cuéllar, ha estado gestionando concesiones de taxis para un espontáneo grupo de pequeños empresarios que de pronto decidieron que operar taxis es un buen negocio. Empezaron pidiendo 300 permisos, pero el Gobierno del Estado les dijo que no hay concesiones, que no se necesitan y ante la respuesta negativa tuvieron que moderarse y redujeron sus expectativas a 30 concesiones.
El secretario general del Sindicato de Taxistas, Joaquín Treviño Reyes, está convencido de que Víctor Manuel Galindo autorizó los permisos para taxis federales, influenciado por su padre, el regidor panista Hugo Galindo Leal, quien de paso es quien le consiguió el puesto.
Joaquín Treviño exige que tanto la Delegación de Transporte como la SCT supervisen la operación de todo tipo de taxis y que se sancione a quién no cumpla con la ley, pero ninguna de las dos dependencias hace nada, lo cual suena bastante extraño. ¿A quién protegen? ¿A quién le temen? ¿Con quién están comprometidos? ¿Será cierto que Víctor Manuel Galindo atiende indicaciones de su padre y del PAN? ¿Pero qué no se supone que Fernando Medina es militante de la CTM?
Total que los taxistas cetemistas se sienten acorralados, presionados, se les incomoda, se pone en riesgo su trabajo. ¿Hasta cuando se les dejará trabajar en paz?
