Estado

10 de junio… 1971

Maremágnum
Mario Vargas Suárez

El “Jueves de Corpus Sangriento”, también conocido como la “Matanza del 10 de junio” es un triste pasaje de la vida nacional, sucedido en 1971, que se supo parcialmente ocultar a la luz pública.
Este 2015 es el 44° aniversario de un recuerdo imposible de borrar, no solo porque sucedió, sino porque fue vivido con tal intensidad y cercano a la muerte, que el solo repasar esas imágenes abriga miedo, terror de volver a vivirlo.
La columna de hoy no es producto de la imaginación de ningún literato. Es verídico.
A manera de ficha técnica le comento que el escenario es el Edificio de la Benemérita y post centenaria Escuela Nacional de Maestros (ENM). La ubicación es la esquina de la Calzada México Tacuba y avenida de los maestros en la colonia Nueva Santa María, de la Cd. de México D. F. La fecha: 10 de junio de 1971.
Las autoridades responsables, Presidente de México: Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), Secretario de Gobernación: Mario Moya Palencia; Regente de la Cd. De México: Alfonso Martínez Domínguez.
Todo empezó cuando un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de los Tecnológicos, acordaron realizar una marcha desde las instalaciones del Casco de Santo Tomás al Zócalo.
El motivo de la marcha fue para pedir al gobierno del presidente Echeverría, la aclaración y castigo para los responsables del genocidio del dos de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
Solo que el gobierno de Echeverría no soportaría presiones estudiantiles y en la esquina de la Nacional de Maestros, frente a la entrada principal, la fuerza pública no solo impidió el avance de los manifestantes, sino que los agredió a golpes y con armas de fuego.
Los estudiantes descontrolados corrieron en todas direcciones y muchos de ellos ingresaron el edificio de la Nacional de Maestros. Mientras la vida académica de sus aulas se desarrollaba sin alteración.
La Nacional de Maestros, ése 10 de junio por la tarde, oyó gritos de terror, súplica y ayuda en medio de un escenario de sangre, lágrimas y desconcierto, que fue la vivencia de jóvenes entre los 16 y los 22 años de edad, cuando grupos paramilitares entraron al gran estacionamiento accionando sus armas, al tiempo que caían cuerpos humanos de jóvenes.
Narran quienes lograron salir con vida de ese infierno, que no tuvieron tiempo de más que de correr a su aula, huir de los patios, el estacionamiento y hasta de algunos salones de clase que estaban manchados de sangre estudiantil.
En su loca carrera hacia algún lugar, alcanzaban a ver jóvenes cuerpos inmóviles, que fueron arropados con la sábana de la muerte y coronados por las balas de las fuerzas policiales.
¿Cuántos muertos y heridos hubo el 10 de junio de 1971 en la zona de la Nacional de Maestros?
Nadie pudo contarlos. Nadie se atrevió a levantar la mirada ante el miedo de caer abatido.
Cuarenta y cuatro años hoy se cumplen… Son cuarenta y cuatro años de impune silencio nacional, porque los controles gubernamentales fueron férreos candados para la libre prensa.
Solo la Revista ¿Por qué? publicó amplios reportajes y fotos inéditas. Aunque su circulación en el mismo D.F. fue muy limitada por el decomiso clandestino de esa edición, por las propias fuerzas armadas
Esta vez no hubo corresponsales de la prensa extranjera que cubrieran un evento deportivo mundial, como en las Olimpiadas de 1968. Esta vez estudiantes de la educación superior pretendieron exigirle cuentas al gobierno federal de un hecho por demás bochornoso.
“10 de junio” y “Jueves de Corpus Sangriento” son los títulos de los libros que tienen la mejor narrativa de este hecho y por el que las autoridades judiciales han declarado la extemporaneidad y dejado en libertad a los responsables.

Comentarios: mario.vargas@starmediua.com

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