Escenario Político
Marco A. Torres de León
Los que conocen de ingeniería electoral afirman que JAIME RODRÍGUEZ CALDERÓN, alias El Bronco va adelante en Nuevo León, y que si por alguna razón su proyecto pierde fuerza, pero aún así gana en las urnas al poderoso PRI quien va con Ivonne Alvarez como candidata, más le valdría ganar con 5 puntos porcentuales de ventaja.
Pues si llega a ganar por menos puntos porcentuales, téngase por seguro que perdería la elección en la mesa.
Jaime Rodríguez Calderón es todo un fenómeno social en el mundo político real y virtual.
Hizo lo que Barack Obama, confió en las redes sociales.
En México está catapultado al máximo, lo consideran un clon de Andrés Manuel López Obrador, aunque con una mezcla de la osadía, arrojo y desfachatez, tres elementos esenciales que hicieron ganar a Vicente Fox en el año 2000.
En otras palabras, en Los Pinos ya se dieron cuenta de su peligrosidad y van con todo a tratar de impedir su avance, apoyados en la figura presidencial más reciente que existe en México, la figura del ex presidente Calderón.
Quizás por eso el borracho FELIPE CALDERÓN lo llamó “Un peligro” para Nuevo León, como Hugo Chávez Frías fue “un peligro para Venezuela”.
Calderón, de forma absurda e irrespetuosa (Hugo Chávez murió hace ya 3 años) quiso parafrasear aquella expresión usada en 2006 contra AMLO en las elecciones presidenciales, frase que tan buenos dividendos le dio.
Pero le salió el tiro por la culata porque El Bronco de inmediato le contestó, “anda pedo, borracho o crudo”, forma humillante de enclichar a alguien, máxime en política.
Es aquì y ahora el plan de frenar al Bronco, porque si él gana las elecciones en Nuevo León, su carrera política se proyectará en grande de cara al proceso electoral presidencial más próximo.
Es evidente que el PRI no quiere invitados incómodos en el año electoral presidencial 2018.
Se cree que su carisma lo basa en su temple, en su perfil de hombre maduro, en ser un político echado pa’ adelante, y que no teme confrontar al sistema bipartidista PAN-PRI.
Su estilo directo y picaresco mueve a la gente a seguirlo a donde quiera que va.
Ha demostrado capacidad de reacción inmediata ante fuertes ataques del enemigo, pero ¿Le alcanzarán las fuerzas?
El sistema es poderoso y tiene sicarios a la orden que están dispuestos a destruirlo. Se encuentra en Monterrey un bunker completo a la disposición de Liébano Sáenz, un operador político del PRI proveniente de los tiempos de ERNESTO ZEDILLO y LUIS DONALDO COLOSIO, ‘salinista’ por historial, quien está operando políticamente desde un hotel cinco estrellas a los más altos niveles buscando que Ivonne Alvarez recupere puntos.
Jaime Rodríguez por su parte es un nuevo espécimen que en casi 2 meses de campaña ha demostrado un real carisma, arrastre y empatía con los neoleoneses.
Es la cuña que se necesita para tumbar al adversario.
El Bronco es un suceso impresionante que habla del enojo que existe en el elector mexicano, por los actos corruptos, injustos y de impunidad prevaleciente. En el peñato en forma particular.
El casorio entre el binomio del diablo, PRI-PAN aparentemente enojó a los millonetas empresarios e industriales de la capital regiomontana.
Todos estos elementos cobran fuerza en un momento difícil y el beneficiario de esa catarsis social se llama El Bronco.
Se hace evidente que El Bronco es apoyado por uno o varios millonarios empresarios regiomontanos que por lo visto ya están hartos de la corrupción bipartidal PRI-PAN.
Los nombres de sus impulsores permanecen en secreto.
El empresario regio actúa así, se convierte en mecenas cuando quiere algo.
Su mente es de empresario e industrial y está acostumbrado a aplicar la fórmula ganar-ganar.
Eso es perfectamente entendible pues tiene todo en sus manos, poder, influencias y dinero a montones. Y todos esos factores lo facultan para darle a quien él quiere.
Además, detrás del fenómeno Bronco hay preocupación en Los Pinos por los contratos multimillonarios que perderían si el popular candidato independiente gana la elección.
Se encuentra en el tamiz el proyecto impopular del Acueducto, mismo que pretende robar agua a la naturaleza -desde los ríos Pánuco, Guayalejo, y ríos tamaulipecos, potosinos y veracruzanos- para llevarlo a las zonas desérticas del norte de Tamaulipas y Coahuila con fines de explotar el esquisto, suerte de hidrocarburo utilizado como energético en Estados Unidos y en otras partes del mundo.
Pasemos a otro tema.
Parece que lleva destinatario la consolidación del plan de no mover el sexenio de gobernador en Tamaulipas, ni fragmentarlo en 2 años, ni tampoco en cinco.
El sexenato seguirá, es decir, el próximo año habrá elecciones de gobernador por seis años. Y no será mini mandato ni tampoco gobierno de cinco años.
Y contra lo que se cree en todo esto tiene que ver el mantense ALEJANDRO GUEVARA COBOS, amigo personal del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, quien constantemente suele acompañar al presidente en vuelos de jet privados.
Aparentemente el escenario es puesto ad hoc para que el guevarismo invada el territorio de Tamaulipas en 2018 con fines de conquista.
Alejandro Guevara es un gallo, y un gallo muy jugado. Cuidado con eso. El que lee, que lo entienda.
Son muchas las señales. Un sexenio que no se moverá un ápice, una elección federal que está a punto de ser superada sin problemas por el mantense, un viaje repentino al Mante del mismo presidente de México hace 3 años; y por último, la facultad de mover y remover vicios y viejas estructuras añejas en el PRI, con una simple charola en mano.
Todo eso habla de poder. Y de padrinazgo poderoso.
Es muy cierto que Baltazar Hinojosa Ochoa tiene ojos bonitos y que en sus fotos aparece con una piel clara, blanca, nívea y rozagante como la cara de un texano.
Mayormente si el foto shop le favorece. Y si en verdad es cierto que es un texano con residencia, como los matamorenses lo afirman.
Porque aparentemente es cierto que a Baltazar Hinojosa le gusta más vivir en Texas que en Tamaulipas. Antes hoy cuida más las formas. Pero antes no. Hasta hace 1 año, no.
Y si entonces Baltazar vive en la Unión Americana, ¿por qué diablos no se va entonces a buscar ser gobernador de Texas? Con suerte y allá si gane.
Bien, por ahora es todo, nos leeremos pronto.
