Ambición desmedida…
VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
No cabe duda que la ambición es la madrastra de todos los males y en ese sentido hay gente que le apuesta al escándalo para lucrar, a estas personas no les importa detener el progreso de un pueblo y el bienestar de su gente, solo les interesa saciar sus deseos económicos.
Lo peor es que lo hacen a sabiendas que la ley es clara y que indica que primero está el desarrollo y el bienestar de un pueblo que las ambiciones de particulares.
Tratándose de avance la ley de urbanización indica que por el desarrollo de una ciudad, es decir, para la construcción de obras importantes para la comunidad, el Estado puede adquirir mediante compra, permuta, o expropiación, espacios de tierra.
Esos ambiciosos cuando saben que una obra de gran importancia y beneficio social tiene que ser edificada en tal o cual sector que es de su propiedad suben sus precios al cielo, saben que el gobierno buscará los espacios correspondientes y si no son reservas territoriales llegan a un acuerdo con los dueños o, en su defecto, atienden lo que la ley indica, expropiar.
Siempre en el caso de que un predio tenga dueño primero se ofrece una permuta, si no se está de acuerdo en el trueque, se ofrece la compra del terreno, pero si hay negativa o el propietario no acepta porque quiere lucrar y arbitrariamente exige sumas millonarias aunque la extensión de tierra no los valga, se llega a expropiar, se hace si no se llega un acuerdo satisfactorio para ambas partes o porque la necesidad de un pueblo tiene mucho valor para la autoridad, la ley asiste a esa acción, así está estipulado en todo el país.
Lamentablemente en ocasiones los dueños de extensiones de tierra abandonada, al saber que se requiere de ese espacio para edificar una obra, lejos de ver por el bienestar de su pueblo les gana la ambición y quieren vender a precio de oro, rechazan cualquier acuerdo y cuando ven que pueden ser expropiados, aunque sepan que perderán, demandan, le apuestan al ruido mediático para presionar y lucrar, lástima que vean más por sus intereses que por la grandeza de su ciudad, que no les importe que sus habitantes tengan mejor nivel de vida.
No se puede detener el progreso de un pueblo ni evitar que sus habitantes tengan mejor nivel de vida, y en el caso que le detallaremos menos, porque se trata de que las familias de una ciudad tengan en sus hogares el agua y eso es fundamental.
El que se realicen obras para atender las necesidades más apremiantes, el de prever que pobres y ricos cuenten en sus hogares con el vital líquido es un derecho de la ciudadanía y una obligación de las autoridades realizar las acciones pertinentes para que esto suceda.
¿A qué viene todo esto?, va la historia, resulta que allá en San Fernando, Tamaulipas, si aquella región que ya cumplió 260 años de fundación, las familias siguen batallando con la distribución del vital líquido, no cuentan con agua las 24 horas del día, razón por la que las autoridades iniciaron un ambicioso proyecto, un acuiferito, porque primero está el bienestar de la gente.
Esta semana se presentó en la capital tamaulipeca una mujer de nombre STHEPANY KOUALSKI GONZALEZ, lo hizo ostentándose como la dueña de un terreno de 800 metros cuadrados ubicado en la calle Emiliano Zapata con Garza Sáenz, de aquella ciudad, la mujer se presentó en la PGR doliéndose de despojo, habilidosamente provocó que los medios de comunicación se enteraran y la entrevistaran al respecto, pudo dar su versión.
Acusó a diestra y siniestra pero jamás dijo que ese predio está en posesión del municipio desde 1993, de hecho ahí hay un tanque de almacenamiento de agua, está hecho de concreto y fue construido desde aquellos años.
Tampoco dijo que cuando inicio el proyecto del acuaférico las autoridades se acercaron con ella de buena fe para finiquitar el asunto, a pesar de que el predio ya está en posesión del municipio desde hace muchos años, tampoco dijo que se le ofreció una permuta, dos terrenos de las mismas dimensiones que el que requiere la obra, era sabedora que resultaba ganadora.
Menos dijo la KOUALSKI que su marido es constructor y quería le asignaran esa obra, que aparte exigía una millonada por un terreno que es para el desarrollo social y que no acepto ninguna negociación.
Mire, resulta que la mujer al ver que la construcción iba en serio y que podían hacer escándalo para sacar más provecho, cambió de opinión, pidieron otra negociación, el terreno está valuado en 80 mil pesos, como la obra es de suma importancia para el beneficio social y no es justo que quede varada entre escándalos y juicios, las autoridades les ofrecieron tres veces más del costo.
Locos por la ambición los KOUALSKI exigían 5 millones de pesos a través de un abogado que ya les asesoraba, no se llegó a ninguna negociación, agotadas las instancias, tal y como marca la ley, se inició el proceso de expropiación y al sentir que todo iba en serio y como está cierta que no le asiste la razón, le apuesta al escándalo mediático en contra de las autoridades estatales, municipales y lo que se mueva.
Ya salió el peine, dijo don PEPE, resulta que la KOUALSKI aparte de querer lucrar altamente con el predio, que ya tenía el municipio desde el 93, quiere que su marido se llene los bolsillos de dinero, que se le entregue la obra, y tampoco dijo que ya ha sido muy beneficiado, quienes conocen los manejos y movimientos bancarios del matrimonio aseguran que ha ganado más de 40 millones de pesos en asignaciones de otras obras.
En fin, la situación es que hay gente que se enferma de ambición, quieren lucrar con el bienestar de un pueblo y eso no es válido, la construcción del acuaférico debe continuar, es por el bien de los Sanfernandenses, son más de 200 mil personas las que se beneficiaran con la obra hidráulica, reviste gran importancia para el desarrollo y progreso del municipio, y no se puede quedar a medias por caprichos.
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