La mafia del gobierno contra candidatos independiente
TAMAULIPAS CADA VEZ MÁS CERCA DEL ESTALLIDO SOCIAL
Por Mauricio Fernández Díaz.
Con el intento de querer nulificar mediante artimañas la candidatura independiente representada en la figura de Diana Chavira, el Presidente de Nuevo Laredo Carlos Cantú Rosas, aliado a un sujeto de negro pasado y pocos escrúpulos llamado Jorge Valdez, Diputado local de chiripa (plurinominal) están prendiendo una chispa que puede terminar en una explosión social de consecuencias imprevisibles; parecen no darse cuenta de que México entero es un barril de pólvora, una olla express que busca salida a la presión generada por la inseguridad, el hambre, el desempleo, la inflación y sobre todo la ausencia de esperanzas de mejorar sus condiciones de vida en el mediano o largo plazo.
Esa esperanza que ha mantenido la paz durante años en el país la representan hoy los candidatos independientes y uno que otro emanado de algún partido, pero identificado realmente con la gente. En ambos casos, son ellos los que pueden dar salida a esa inmensa presión social al servir como válvula de escape y evitar que derive en un conflicto social que nadie desea.
Sin embargo, la obsesión por mantener el poder a cualquier costo hace que Canturosas no este midiendo las consecuencias que puede generar para el distrito, no solo para su municipio, el tratar de burlar cínicamente la voluntad de una sociedad civil harta ya de los partidos políticos que solo sirven a los intereses de un grupo, jamás a los del pueblo.
Después de muchos años de soportar la dictadura de los partidos, el pueblo ya entendió que vivimos un sistema de gobierno en el cual, aunque teóricamente se vive y elige democráticamente a los representantes populares mediante el voto, los actores principales y únicos del panorama político son los grandes partidos y sus satélites.
Estos partidos, a base de un sistema “democrático” se van pasando el gobierno de forma consecutiva, coartando las posibilidades de que los ciudadanos expresen su voluntad real más allá de los partidos ya existentes por medio de los candidatos independientes.
Esto lo ven los dueños de las franquicias llamadas partidos como una grave amenaza a sus intereses; tan es así que la creación del INE, órgano que sirve como árbitro para dirimir las diferencias entre partidos, está siendo utilizado por estos para nulificar lo que consideran un peligro para seguir manteniéndose en el poder, amasando dinero y vendiendo a México.
Es muy grave que Jorge Valdez como Diputado se preste a estas maniobras; el recibir un sueldo del gobierno estatal y del municipio de Nuevo Laredo lo obliga a obedecer las órdenes de sus jefes, sin importar dejar su dignidad embarrada en la cartera y su cuenta bancaria.
Se le olvida al ex dueño de giros negros, quien en una charla hace tiempo con quien esto escribe aceptó tener trato con los hombres de la noche y comprarles todo el licor que vendia (o vende) en sus antros, que él fue el principal impulsor para que Diana Chavira fuera expulsada del PRD por oponerse a la venta de este partido al gobierno.
También parece no recordar que la ahora candidata independiente solicitó con muchísima antelación su baja de este partido de izquierda convertido hoy en
un mero bufón del PRI y del PAN y hoy absurdamente lleva ante el INE una carta donde él hace constar que la candidata Diana Chavira pertenece a ese partido político, lo cual sabe perfectamente es una gran mentira.
Obvio el regenteador y streaper no se manda solo, obedece consignas tanto del gobierno como de Canturosas para de esta manera tratar de anular la candidatura de Diana Chavira, al ver que la ex diputada va punteando en las encuestas.
Lo que no alcanzan a ver es que de fructificar con la complicidad del INE esas argucias, e impedir el libre juego democrático dejando fuera de la contienda a Diana Chavira, estarán burlándose no de ella, sino de miles de ciudadanos que han optado por esa opción; cerrarles el camino sería prender la mecha de ese barril de pólvora en que están sentados todos los gobiernos e incitar a un tejido social harto y dispuesto a defender su derecho a elegir libre e independientemente a su representante en la Cámara de Diputados.
