Con un cadillo en la cola…
Por Mauricio Fernández Díaz
Miguel Gonzalez Salum, candidato del PRI a la diputación por el V Distrito con cabecera en Ciudad Victoria trae, desde antes de iniciar la contienda electoral, un cadillo en la cola.
Ese cadillo tiene nombre y apehido…se llama Gustavo Cárdenas y desde ahora ha empezado su labor de zapa, cortando meticulosamente los amarres del abanderado priista para provocar inseguridad y desasosiego en el ánimo tanto de su equipo de campaña como del candidato mismo.
Gustavo tiene todo que ganar y nada o muy poco que perder. Por algo Dante Delgado lo puso como primer lugar en la lista de diputados plurinominales; o sea, Gustavo llegará a la Cámara gane o pierda el distrito.
En el ánimo del ex panista no se ve asomo de duda al expresar que “va con todo a ganar”.
Claro, su motivación no es la diputación federal, que ya la aseguró sino el quedar bien posicionado de cara al 2016, cuando esté en juego la guberntura, presidencias y diputaciones.
Gustavo sabe que, dadas las terribles circunstancias por las que atraviesa el PRI a escala nacional y estatal, el voto de los electores está en el aire y solo falta un catalizador para reventar la burbuja de “votos cautivos” con los que siempre ha ganado el PRI.
Y eso opera no solo para este distrito, sino para los ocho en disputa.
El Coordinador Estatal de Movimiento Ciudadano le sabe, y mucho, a este negocio de la política; ha vivido en ella y de ella durante toda su vida, por lo que es un adversario de mucho peso.
El carismático empresario ha medido bien sus posibilidades, así como las de su adversario y sabe que las condiciones están dadas para levantarse con un triunfo que le serviría como plataforma para catapultarse como candidato natural a la gubernatura.
De hecho, estarían midiendo fuerzas dos presuntos aspirantes a ocupar la silla que dejará el actual Gobernador, ya que González Salum es considerado como el prospecto del grupo en el poder para dejarlo a cargo de sus negocios, para que les cuide la espalda.
Si bien a Gustavo Cárdenas se le ha etiquetado como un gran negociador, en esta ocasión lo que está en juego es diferente, y las circunstancias que rodean este y el siguiente proceso electoral son extremadamente cambiantes.
Y Gustavo lo sabe.
Por eso ha emprendido ya una serie de acciones tendientes a tejer una extensa red de alianzas en los municipios que conforman el distrito, poniendo especial énfasis en crear una estructura que impida los consabidos trucos (que en lo personal conoce y maneja el candidato) con los que históricamente ha ganado el PRI las elecciones.
Activo en las redes sociales, sus comentarios generan polémica, crean opinión y lo mantienen presente. Sabe que lo actual, lo de ahora, son las redes y actúa en consecuencia para ganar de antemano un nicho en ese sector tan importante de cibernautas que están atentos al acontecer diario de nuestro municipio y nuestro estado.
Sabe perfectamente a lo que se expone al utilizarlas; Por igual recibe ácidas críticas que comentarios favorables. Pero logra su objetivo; mantenerse vigente, que su nombre este ahí, sea para bien o para mal.
Sus objetivos, son focalizados hacia el trabajo del actual alcalde victorense Alejandro Etienne Llanos, a sabiendas que de rebote le pega al ex alcalde Miguel González Salum.
Salum, en cambio, se ve apagado; no es, no se ve, no existe.
No se le vio en la precampaña, y ahora, esperando que arranque la constitucional el 5 de Abril, se mantiene en el más profundo anonimato.
Salum le apuesta a la estructura, a la despensa, al cohecho un día antes de la elección, pero sobre todo, el PRI tiene su resto puesto en la carta llamada abstencionismo; sabe que si la gente, hastiada por tanta cochinada no sale a votar, esa burbuja ya inestable que es su “voto duro” le dará el triunfo.
De ahí que hayan puesto a operar en los municipios del V Distrito a personajes como Tino Saenz, invistiéndolo como Dirigente de la CNC. El PRI le vuelve a apostar al voto verde, al voto campesino y los recursos, promesas y dinero regarán pródigamente esas tierras en los dos meses de campaña.
Por el voto urbano no parecen preocuparse; miles de victorenses trabajan en la burocracia, y ya se les ha empezado a entregar las famosas listas, mismas que deben llenar con diez conocidos que contengan nombre, dirección, teléfono y número de la credencial de elector.
Si alguien se niega o esta renuente a hacerlo, entra en acción la intimidación al burócrata, dándole a entender que de perder el PRI se puede quedar sin trabajo.
Todo esto –y más- es del conocimiento de Gustavo Cárdenas y sin duda lo utilizara llegado el momento.
Para que la cuña apriete debe ser del mismo palo, reza el dicho; y Gustavo sin duda será un cadillo en las nalgas del PRI tamaulipeco.
