HIPÓDROMO POLÍTICO
Por: Carlos Gerardo Cortés García
Desde hace varios meses le he preguntado a diputados que pasará en las modificaciones a la Ley Electoral de Tamaulipas: ¿habrá un gobierno de dos años o será de cinco, para empatar la elección de gobernador de Tamaulipas con la federal? Y hasta ahora ninguna respuesta directa, consistente, inteligente. “No son los tiempos aún”, “el gobernador no ha dado línea al Congreso”, “estamos analizando las opciones”. Como que en las charlas que he cruzado con diputados locales me da la impresión de no saber por dónde vendrá la decisión. Pues así caminó el año hasta que hace unos días leí una entrega periodística que llamó mi atención. Y es que el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado Ramiro Ramos Salinas anunciaba que a partir de enero de 2015, el órgano legislativo “trabajará para crear el Código Electoral con rumbo a los comicios de 2016 donde se elegirán diputados federales y gobernador en la entidad”. Y entonces los diputados tendrán que definir el periodo de la próxima gubernatura: si es de seis años o se reduce a sólo dos y si los diputados entrantes tendrán la oportunidad de reelegirse por un lapso de tres años.
Para el diputado local Ramiro Ramos Salinas, el código deberá estar listo para promulgarse el último día del mes de mayo. La pregunta es si la decisión final dependerá de la línea que reciban los legisladores o de la voluntad real del constituyente. Y dice Ramos Salinas que “se podría tener un gobernador de dos años, yo creo que la conveniencia es seguir realizando proyectos a largo plazo, lo normal es que los presidentes municipal que se elijan en el 2016 se puedan reelegir por dos años más y los diputados por dos o tres ocasiones más”. La duda es si la iniciativa que habrá de aprobarse en el Congreso con respecto a la duración del próximo periodo de gobierno retratará las condiciones políticas, económicas y sociales reales que vive Tamaulipas o si se basará en trampas y perversidades que pretendan beneficiar a algún grupo en particular de poder, de cara a la sucesión tamaulipeca, porque no hay que olvidar que, entre otros, el propio Ramos Salinas quiere ser gobernador.
En Veracruz “el Congreso del Estado” aprobó que el próximo periodo de gobernador sea de dos años y todos los que aspiraban, hasta los propios priístas, le hicieron llegar miles de recordatorios familiares al mandatario Javier Duarte de Ochoa por la decisión congresal, asumiendo que el propio Duarte dio línea a los sus legisladores, prácticamente todos, para que votaran en ese sentido. ¿Por qué? Duarte de Ochoa tiene su propia jugada y proyecto, y sin duda el gobernador veracruzano ha demostrado que maneja al Congreso de acuerdo a sus propios intereses.
¿En Tamaulipas hay el riesgo de que pudiera suceder igual? Sin duda que sí. Lo importante será conocer en los próximos meses la decisión de “los legisladores” sobre el tema. Entonces, dos o cinco años para Tamaulipas, ahí está el dilema.
PD. 1. Oiga y le cuento que en las obras de remodelación de la Avenida Tamaulipas en Ciudad Victoria, participaron cuatro empresas quienes llevaron a cabo los trabajos de la calle ocho: Viejo Padilla, Pavimento y Urbanización RGE, VETANCO S.A. y Construobras de la Garza. Bueno, pues entre ellas se repartieron los 159 millones de pesos que se invirtieron en la modernización del también Boulevard Tamaulipas, y alguna de ellas diseñó la ciclovía, la única en el mundo con obstáculos, que quedó operando en favor de los victorenses. ¿No se le hace una vergüenza? A mí sí. Estamos hablando de un jugoso presupuesto que alguien cobró por hacer las cosas mal. Creo que la Secretaría de Obras o la Contraloría del Estado deberían intervenir para obligar a los contratistas a cumplirle a Victoria como se debe. ¿Error o complicidad? Esa pregunta no me siento capaz, todavía, de responderla.
PD. 2. En serio que ven la tempestad y no se hincan… Ahora resulta que el priista Heliodoro Carlos Díaz Escárraga se vio obligado a renunciar a su cargo como Coordinador de la Región Sur del Infonavit en el estado de Oaxaca, luego del mega escándalo por el regalo que le dio a su hijo esta Navidad: un sencillito Porsche Cayman color amarillo con un valor de 1 millón 440 mil pesos, consignado en su cuenta de Facebook, en donde Díaz Escárraga le escribió a su hijo: “Qué bien que Santa Claus te llevó mi regalo, m’hijo. Cuídalo, ¡eh!”, lo que generó tremendo escándalo la mañana del 27 de diciembre y que terminó con su renuncia al cargo la tarde del mismo día. Es increíble que los políticos no aprendan de los errores de otros.
Heliodoro Díaz, quien fue coordinador de la campaña política de Peña Nieto en Oaxaca, declaró que decidió dejar su puesto para no perjudicar al INFONAVIT ni al director, Alejandro Murat. No se vaya a hundir todo el barco. Antes de irse, Díaz Escárraga dijo que “todo fue una broma”. El chamaco del Porsche también trabaja en el gobierno como subdirector jurídico corporativo de Liconsa.
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