OBSERVANDO * La inseguridad fuente de todas las injusticias.
Por José de la Paz Bermúdez Valdés
* La inseguridad fuente de todas las injusticias.
* Tamaulipas un estado injusto, ineficiente e incapaz.
* En manos de quién está Matamoros
*Observado.
* La inseguridad fuente de todas las injusticias.
Está en el tapete de las discusiones la Reforma Energética presentada por el presidente de la república para su discusión en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Los diversos actores políticos se desgarran la vestiduras unos en pro, otros en contra y algunos más descalificándola por tenue o tibia.
Sí, es un asunto de orden nacional que nos atañe a todos los mexicanos. Pero, ¿Por qué previamente no se ha discutido a fondo como combatir el flagelo de la inseguridad que se enseñorea por toda la república?
El sexenio anterior, fue descalificado por enfrentar a la delincuencia organizada, se responsabilizó al presidente de la república por los muertos que originó dicha lucha para combatir el crimen organizado.
Entre las muchas sandeces se dijo que había una ausencia de estrategia, de una carencia de visión para dicha lucha y que paulatinamente el gobierno perdía la partida. Combatir con el ejército el mal de nuestro siglo no era lo correcto.
Fundamentalmente la desacreditación de los esfuerzos por restituir la paz provenían del ahora partido gobernante. Partido que es el responsable del crecimiento del crimen organizado. Partido que durante su estancia al frente del gobierno de la república pactó acciones con la delincuencia organizada a cambio del enriquecimiento de los titulares del poder.
Evidentemente, desautorizaban al gobierno de extracción panista, porque decían, que ellos sabían cómo terminar con estos criminales, sólo era cuestión de que se les volviera a conferir la confianza retirada y se les permitiera llegar nuevamente al poder.
Volvieron al poder, pero los índices de criminalidad no descendieron, por el contrario se incrementaron, pudiendo decirse que estábamos mejor cuando estábamos peor que como estamos ahora.
No hay avances en la lucha contra la delincuencia organizada. Hay retroceso. Pero se sigue pregonando que hay nueva percepción respecto a la inseguridad, quizás creen que por haber cambiado la estrategia mediática cambiaron las cosas.
Sin embargo ensoberbecidos en su dinámica supuestamente progresista han detonado diversas dizque reforma, que según ellos mejorará las condiciones de vida del país. Es de dudarse esa cuestión, ya que lo que lastima a la sociedad mexicana es la inseguridad, esa ausencia de certeza de que al salir de su hogar el jefe de familia regresará nuevamente a su hogar.
Los asaltos y secuestros en las carretera no han disminuido, por el contrario van en aumento con el consecuente deterioro del ingreso familiar. ¿Para qué queremos una educación de calidad, si no sabemos si viviremos mañana? ¿Para qué afanarse en lograr que nuestros hijos concluyan la educación superior, si no tenemos la certidumbre de que vivirán para ejercer su profesión?
Diariamente miles de madres de familia se quedan con el Jesús en la boca, cuando sus maridos o hijos salen de su hogar, no saben si serán secuestrados o atropellados por quienes dicen son nuestros protectores: Los policías federales o los convoyes del ejército, que sin respetar las señales de tránsito violentan la circulación vial.
Nadie entiende por qué tanta discusión con PEMEX, cuando en los cruceros de la ciudad sigue la comercialización de la gasolina fruto de la ordeña clandestina de los ductos de la paraestatal o del asalto a los camiones pipas por parte de la delincuencia organizada.
¿Al existir los contratos de utilidad compartida los extranjeros también compartirán las pérdidas por la comercialización clandestina?
¿Quién nos garantiza que al existir más empleos y mejor pagados éstos, no seremos víctimas de secuestro para despojarnos de lo poco que adquirimos?
¿A quién recurriremos para proteger nuestro patrimonio? Hasta ahora esto esta irresoluto.
¿Qué no sería mejor resolver de fondo el problema de la inseguridad?
Esa ausencia de seguridad hace que le temamos más a las policías, sea cual sea su denominación, que los supuestos agentes viales obedezcan órdenes de otras personas menos quienes debieran ser los representantes de la autoridad y consecuentemente en forma arbitraria y prepotente extorsionen a los conductores.
* Tamaulipas un estado injusto, ineficiente e incapaz.
Y realmente da tristeza observar como en Tamaulipas se cometen todo tipo de atropellos, violaciones a las garantías individuales y sociales propiciadas desde el gobierno estatal.
Constantemente el gobierno estatal, con dinero de los contribuyentes lanza supuestas campañas de apoyo a los contribuyentes, pifia mayúscula.
Las oficinas fiscales por instrucciones de la secretaría de finanzas estatal, cometen los peores atropellos, como es el cobro de las tenencias y derecho vehiculares y otros cobros injustos.
Pretenden cobrarle tenencia vehicular a modelos de 3, 4 5 6 y más años de antigüedad basándose en criterio de agiotistas. Un vehículo modelo 2008, que originalmente costo 210 mil pesos, 5 años después pretenden cobrarle tenencia, porque la disposición es que se cobre conforme al valor factura. Es decir no toman en cuenta la depreciación vehicular. Hecho arbitrario e injusto. Es un criterio de agiotista porque sólo se tiene en mente cobrar impuestos, sin importar los principios elementales del derecho tributario: la equidad en el cobro.
Por otro lado con la avidez del usurero hacen excitativas para que los contribuyentes que por diversos motivos ya no tienen su vehículos: pérdida, destrucción, etc. acudan a dar de baja dichas unidades. !Sorpresa» le presentan un listado kilométrico de adeudos que resulta más fácil comprar un nuevo vehículo que cubrirle a los agiotistas los adeudos.
El estado de Tamaulipas es la entidad más voraz de todas las que conforman la república mexicana, aquí se cobra por todo, a cambio de nada.
Los tamaulipecos no vemos invertidos los impuestos que pagamos, tenemos malas carreteras desde el punto de vista de su construcción, inseguras, ausentes de señalamientos, plagadas de seudo policías ávidos de extorsionar a los que se animan a transitar por ellas.
Las ciudades carecen de los servicios públicos elementales : luz, agua, drenaje, pavimento en las calles, autoridades viales eficientes y capaces, no vulgares asaltantes. En fin, nos cobran mucho y no vemos en que se aplican.
Un gobernador ausente, indolente, apático, pero que disfruta del dinero de los contribuyentes en unión con su pandilla, la que con mucha frecuencia se encuentra en las ciudades fronterizas texanas, utilizando los vehículos oficiales para el disfrute de sus familias.
* En manos de quién está Matamoros
Y Matamoros, en fiel émulo de lo que sucede con el gobernante estatal carece de autoridad municipal. Un individuo inútil, incapaz e inepto, que deja una deuda más que millonaria, que ha entregado la ciudad a quienes extorsionan a la ciudadanía al través de tránsito local.
Es común ver a las grúas, arrastrando vehículos, los cuales no violan ningún artículo del reglamento vial, incluso son sacados de los estacionamientos de las plantas maquiladoras. Diariamente al azar escogen una unidad que deberá pagará 800 pesos por arrastre y corralón.
En el primer cuadro de la ciudad la injusticia es mayor. Los agentes de tránsito sirven de halcones para supuestamente señalar quien se encuentra mal estacionado. El producto de las infracciones por grúa y corralón ¿Para quién son?
Esa es la administración que habrá de entregara Alfonso Sánchez Garza, mejor conocido como el Mayor de la ciudad. Jamás supo, ni sabrá para que llegó a la presidencia municipal.
Si fue sólo para llenarse los bolsillos de dinero del pueblo, cumplió con creces con su propósito. Porque, gobernar, jamás supo lo que ese término significa.
*Observado.
Y evidentemente como el ejemplo del mal proceder cunde, Gerardo Guerra Astudillo ejecuta acciones ilegales, injustas y arbitrarias en contra de la ciudadanía. Muchos usuarios fueron invitados a firmar convenios para resolver sus adeudos, sin embargo, en forma fraudulenta dicho convenios jamás han consignado el monto de lo aportado por el usuario para disminuir su adeudo, simplemente le dicen que cuando termine de pagar, se le descontará todo por junto. Vil mentira, jamás se termina de pagar y la deuda sigue creciendo.
Como resultado de dicha pifia, con el ánimo de obligarlo a aportar más dinero, lo amenazan con cortarle el suministro de agua. ¿Puede haber mayor cinismo?
En esa vileza participan activamente Sergio Puig, testaferro de Guerra Astudillo y como zátrapa de Puig, Sergio Delgadillo, un individuo de torvos antecedentes como genuflexo del gerente en turno.
Al parecer a estos individuos el voto de castigo que el pueblo le impuso al candidato del PRI, al ex gerente de esa para municipal Salvador Treviño Garza de nada les ha servido. No aprenden.