EL OBSERVADOR

POR FERNANDO ACUÑA GODÍNEZ

En 1972, el Gobierno Mexicano controlaba lo que ya era un monopolio en ese entonces, Teléfonos de México (TELMEX), solo que en aquella época, era un monopolio público. Es como ahora las COMAPAS, que son las cajas chicas de los Gobiernos actuales, en ese entonces TELMEX cumplía esa función en la administración del Ex Presidente Luis Echeverría.

El ordeñamiento a TELMEX siguió por dos sexenios más, con José López Portillo y Miguel de la Madrid. Fue hasta 1988 en el inicio de la administración de Carlos Salinas de Gortari, que se decidió privatizar el monopolio telefónico.

Grupo Carso del magnate Carlos Slim, fue el que presento la mejor “oferta” y se hizo cargo de Teléfonos de México. Hasta la fecha sigue siendo un asqueroso monopolio y como se pueden dar cuenta pasó de ser un monopolio público a uno privado, sin beneficio para los usuarios como lo había prometido Salinas de Gortari. Pues hasta hace poco tiempo, TELMEX no tenía competencia alguna y por eso la telefonía en México es de las más caras del mundo.

Es exactamente lo que está pasando ahora con la reforma energética que  plantea el Presidente Peña Nieto, que consiste en darle oportunidad a la iniciativa privada de invertir en los recursos energéticos de México.

Lo que está diciendo ahora  Peña Nieto, es lo mismo que dijo Salinas cuando privatizaron TELMEX,  Salinas dijo lo siguiente en 1988:”  Teléfonos de México, será en un futuro una empresa dinámica, ajena a los monopolios, en plena competencia favorable a los consumidores y por consecuencia, los costos de la telefonía bajaran en México”.  ¿No es parecido a lo que dice Peña Nieto? En relación a que si se aprueba la reforma energética, los costos de la luz, el gas y la gasolina serán más baratos para los ciudadanos.

Salinas de Gortari, solo logro con la privatización de TELMEX, que Carlos Slim se convirtiera en uno de los hombres más ricos del mundo, a costa de los altos costos de telefonía e internet que los mexicanos llevamos pagando por más de 20 años.

¿Quien será el nuevo “Carlos Slim” de Peña Nieto, aquel que llegara a apropiarse de PEMEX y de todos los recursos energéticos de los mexicanos? Pues hacia ese escenario vamos, igual al de 1988 cuando se privatizo Teléfonos de México.

No hay que dejarnos llevar por lo que dicen los políticos, ¿O a poco usted le cree a Peña Nieto eso que dice de que bajaran los precios de los combustibles y de la electricidad?

No nos dejemos llevar ni por el Presidente, ni por las noticias bonitas que nos venden Televisa y Tv Azteca en los noticieros nacionales. Ojala y me equivoque, que en realidad sea cierto lo que dice EPN, acerca de que con la nueva reforma energética los precios de muchos productos y suministros bajaran para los mexicanos, pero lo más seguro es que sea un engaño más de la clase política en el poder,  una artimaña de esas a las que ya nos tienen acostumbrados para enriquecer a unos cuantos. Y si no me cree, para el baile vamos, el tiempo dará la razón.

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