Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Otra vez las cuotas
Una de las cosas que he criticado desde este espacio de libre opinión, es el protagonismo de algunos hombres o mujeres que viven de la política mexicana, pero sobre todo, cuando declaran sobre temas que lamentablemente desconocen.
Hasta donde tengo entendido, los legisladores nacionales tienen asignado un presupuesto para el pago de asesores y personal que les auxilie en cuestiones de oficina y servidumbre, solo que esto no es comprobable, por eso algunos diputados o senadores prefieren «ahorrarse» esta nómina.
Centro mi comentario en las declaraciones del ex gobernador de Guanajuato (2000-2006) y actual senador del mismo estado, Juan Carlos Romero Hicks (10 de diciembre de 1955) cuando presentó una iniciativa de ley que prohíbe las cuotas escolares del nivel básico en el país.
La iniciativa de ley fue firmada por 15 legisladores de todos los partidos políticos y ¡la Secretaría de Educación Pública dio el aval! La idea de estos señores es que en las escuelas se elimine de una vez por todas las cuotas que condicionen la inscripción.
Declara el ex gobernador de Guanajuato y presidente de la comisión de educación del senado, Romero Hicks, que “esta es la respuesta del Senado de República para que quede con toda claridad el concepto de que no se privatizará la educación”.
Los maestros del SNTE no se referían precisamente a ello, pero al fin y al cabo, son «justificaciones» para quien las quiera escuchar.
Sin embargo Romero Hicks en un acto de valentía política dijo que se requerirán más recursos fiscales para hacer de manera plena una verdadera reforma educativa y, además, se tendrán que clarificar las normas en un terreno de una práctica que se ha venido repitiendo a lo largo y ancho del país y que tiene que ver con el pago de las cuotas escolares.
¿Qué acciones deben emprender los padres de familia y los directores para hacer que padres incumplidos y «tramposos» cumplan con los compromisos de una asamblea, generalmente constituida legalmente, tal como lo señala el reglamento de padres de familia en vigor desde 1946 y modificado en 1982?
Quien conozca el Sistema Educativo Nacional, sabrá que a las reuniones de padres de familia convocadas por el director escolar, apegándose a la norma, sabe que nunca todos los papás llegan y los acuerdos se tienen que tomar, desde el monto de cuotas y el plan de trabajo que desarrollará la mesa directiva.
El papel del director y un maestro, es el de asesorar a la mesa directiva y para ello la Secretaría de Educación Pública Federal y las de los estados, deberán supervisar la aplicabilidad de la norma. Lamentablemente esto no sucede.
Generalmente los papás siempre pagan lo establecido en la asamblea, pero también han pagado su compromiso con jornadas de trabajo o «fatigas» como les llaman en algunas zonas rurales.
¿Que se quejan algunos padres de familia? ¡Claro! y generalmente son los padres morosos y «pica pleitos» que nunca faltan en las escuelas y que son capaces de «delatar los abusos» de los directores.
Es justo decir que gracias a las cuotas y a la ganancia de la venta de las cooperativas escolares, las escuelas se pintan, se reparan, adicionan, construyen o reconstruyen desde aulas, patios, corredores, canchas deportivas, aulas de cómputo, etc.
Independientemente del mantenimiento del edificio como las reparaciones eléctricas e hidráulicas, de vidrios y mobiliario, así como electrónicas y eléctricas.
Un tema del que poco se habla, pero que se tiene que cubrir es el costo de los servicios telefónico, de energía eléctrica, de agua y drenaje y desde luego el de Internet.
Una maestra relata que cuando fue practicante en una escuela primaria, como estudiante de la Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas, en 1977, solicitó un total de 400 pupitres a la SEP. Siete años después (1984) a la escuela llegó la respuesta de aceptación y la orden de recogerlos en los almacenes de la Cd. de México… y desde luego el vehículo para transportarlos.
Los legisladores debieran conocer lo más cerca posible los problemas del electorado, para que verdaderamente solucionen de raíz estos vicios.
¿La SEP federal o de los estados son capaces de dar mantenimiento a todas las escuelas solo de la educación básica? Le aseguro que las universidades autónomas reciben más presupuesto para este rubro que las escuelas de preescolar, primaria y secundaria.
Comentarios: mario.vargas@starmedia.com
