Con información de Milenio
El trágico desenlace de una historia marcada por la violencia en el fútbol ha conmocionado a la comunidad mexicana. Gerardo Martínez Herrera, el paramédico golpeado brutalmente por aficionados de los Rayados el año pasado tras un partido contra Cruz Azul, ha fallecido, según informó su esposa Esperanza Alcocer de la Fuente en una emotiva entrevista para TELEDIARIO.
La vida de Martínez Herrera dio un giro inesperado tras aquella fatídica noche de agosto de 2023. Aunque intentó continuar con su labor, los malestares persistieron y pronto se vio obligado a tomar vacaciones debido a dolores constantes. Tras su hospitalización el 22 de marzo, luchó valientemente contra complicaciones médicas, pero lamentablemente, falleció el martes 2 de abril.
Los médicos revelaron una devastadora verdad: una lesión en el hígado, resultado de un coágulo que se alojó en la arteria hepática, aparentemente desencadenó un cáncer. La familia de Martínez Herrera espera con ansias los resultados de la autopsia para determinar si las lesiones sufridas en la brutal agresión influyeron en su trágico destino.
Martínez Herrera, un hombre dedicado a la salud y al servicio, deja un vacío imborrable en sus seres queridos y en la comunidad que tanto amaba. Su legado perdurará como un recordatorio de los peligros y consecuencias devastadoras de la violencia en el deporte.
Este lamentable suceso, que ocurrió en Guadalupe, Nuevo León, tras el partido entre Rayados y Cruz Azul, es una llamada de atención sobre la urgente necesidad de erradicar la violencia en el fútbol y en la sociedad en general. La familia de Martínez Herrera agradece el apoyo recibido y espera que se haga justicia en memoria de su amado esposo y padre.