Yakiri Rubio -quien permaneció casi 3 meses encarcelada, acusada de matar a su violador- sostuvo que su único delito fue defenderse de su agresor, por lo que ya desconfía de la justicia mexicana .
En entrevista para Noticias MVS, primera emisión, habló sobre lo ocurrido el 9 de noviembre pasado, cuando fue violada sexualmente en el hotel Alcázar de la colonia Doctores; previamente fue secuestrada en la calle doctor Liceaga por dos hombres, Miguel y Luis.
Miguel intentó matarla: la hirió en e brazo y cuando la iba apuñalar, la mujer reaccionó y clavó el cuchillo en la yugular del hombre, quien corrió y murió en su casa.
La joven, semidesnuda, pidió ayuda en la agencia 50 del Ministerio Público, a donde denunció el abuso sexual, pero después se enfrentó a que de víctima, se había convertido en presunta responsable de homicidio calificado, por lo que fue consignada y recibió auto de formal prisión.
En entrevista para MVS, Yakiri refirió: “No imaginé que me pudiera pasar algo tan terrible y podría cambiar mi vida, fue un momento de mucho miedo”.
“La justicia, en un principio confié en ellos, me guié por eso, pero al yo buscar a la policía y hacer mi denuncia, violan mi derecho, nunca me ayudan en el proceso de víctima sexual, no me dieron ayuda ni información”, señaló.
Además, mencionó que al ingresar al penal de Santa Marta, fue agredida por la familia de los agresores, quienes la amenazaron y la mandaron golpear, al segundo día que ingresó al penal.
Yakiri refirió que las autoridades no vieron el secuestro ni la violación, sino que se enfocaron en el homicidio.
“Mi delito fue defenderme, ese fue mi delito para la justicia“, dijo.
Puntualizó que actualmente tiene una libertad provisional por lo que “tengo que llevar mi proceso afuera, mi abogada está muy comprometida, esto no se acaba todavía continúa tengo que desmentir muchas cosas que los medios sacaron para proteger a las autoridades“.
Comentó que entre las mentiras que se han dicho sobre su caso, está la versión de que supuestamente mantenía una relación amorosa con su agresor sexual, lo cual rechazó.
“Aquí me doy cuenta ha cambiado mi forma de pensar de la justicia, pensaba que era justa, parcial, me doy cuenta que no es así… por ser mujer, mi castigo es que no me puedo defender, las autoridades hubieran querido que yo dejara que me mataran“, consideró.
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