El atractivo del tercer debate presidencial, que prometía un enfrentamiento directo entre las candidaturas, ha sido modificado. En lugar de un ‘cara a cara’ con preguntas directas entre los candidatos, la mesa de representantes ha acordado una alternativa más suavizada.
Según lo confirmado por MILENIO, en una reunión privada, los representantes de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez aceptaron una propuesta de la Comisión Temporal de Debates para evitar descalificaciones y centrarse en propuestas y respuestas formales.
Inicialmente, se había contemplado que las candidaturas hicieran un cruce de preguntas directas. Sin embargo, ahora las preguntas no serán realizadas directamente por los candidatos, sino por la moderación, quien además tendrá la decisión de seleccionar cuál de todas será leída.
El nuevo formato implica que cada candidatura enviará cinco preguntas por tema, las cuales serán entregadas a las personas moderadoras previo al debate. Estas moderadoras elegirán una pregunta por cada candidatura para ser leída a los demás participantes.
A pesar de este cambio, se mantendrá la posibilidad de réplica para que la candidatura que haya realizado la pregunta pueda insistir si considera que la respuesta no fue satisfactoria.
Si bien la esencia del debate era el intercambio directo de preguntas entre las candidaturas, ahora será responsabilidad de las moderadoras dar ritmo e intensidad al último segmento del evento.
Con información de Milenio.
