En la extraordinaria carrera de Jodie Foster, que incluye más de 80 roles como actriz, 10 créditos como directora de cine y televisión, y dos premios Oscar, True Detective: Night Country se destaca como un proyecto excepcional. “Nunca había recibido críticas tan buenas por un programa en el que trabajé”, dice Foster, “ni había generado tanto interés desde el principio. Como, tuvimos que rechazar a la gente”.
Foster protagoniza la inquietante serie limitada, la cuarta iteración de True Detective, como la atormentada jefa de policía Liz Danvers. Está destinada en Ennis, Alaska, un pequeño pueblo minero tan al norte que se sumerge en la oscuridad durante dos meses al año. Danvers tiene una relación laboral cargada de tensiones con la sargento de policía estatal Evangeline Navarro (Kali Reis), su antigua compañera de lucha contra el crimen, pero se unen nuevamente cuando ocho científicos de una remota instalación de investigación desaparecen.
Para ambas mujeres, esta reunión es práctica más que sentimental. Debido a que las pruebas revelan que una lengua humana cercenada encontrada en la escena pertenece a Annie K, una mujer indígena cuyo salvaje y no resuelto asesinato aún persigue a Navarro, saben que debe haber una conexión entre los dos casos. Las apuestas se elevan nuevamente cuando los cuerpos desnudos de los científicos son encontrados en las afueras del pueblo en una espeluznante masa congelada. ¿Es un asesinato, un suicidio, o una combinación siniestra de ambos?
Danvers tiene un sentido de justicia fuerte pero distorsionado, pero Foster no escatima palabras al describir sus defectos. “Es racista, tiene todos estos prejuicios implícitos, está completamente inconsciente, es completamente egocéntrica”, dice la actriz. “Cuenta chistes que no son graciosos. Le gusta picar a la gente y simplemente molestarlos. Y reacciona a las cosas sin entender realmente por qué”.
Foster fue atraída por Night Country, su primera serie de televisión completa en 50 años, en parte porque su personaje se sentía tan confrontativo. “Hay una honestidad en Danvers, aunque sea horrible”, dice. “Así que para mí, realmente es una oportunidad para investigar esos lados oscuros [de la naturaleza humana] de los que a la gente no le gusta hablar”.
La cautivadora final de la serie, que Foster compara con una “película perfecta”, ha sido analizada minuciosamente por los fanáticos desde su estreno el lunes. Pero NME se encuentra con Foster unos días antes, en un elegante espacio de coworking en el oeste de Londres, donde está a punto de grabar un programa de entrevistas. Cuando Foster entra en la habitación, es amable, centrada y natural. También es instantáneamente familiar como Jodie Foster, la icónica estrella de El Silencio de los Corderos y Acusados, pero se muestra ligera. Más tarde, cuando le preguntamos de qué está más orgullosa en su carrera, dice: “Que creo que he logrado ser una persona real”.
Nos sumergimos en una discusión muy cargada de spoilers sobre el final de la serie. En el clímax, Danvers y Navarro descubren que los científicos murieron en un acto de venganza. Cuando un grupo de mujeres indígenas que limpiaban su instalación se dieron cuenta de que habían asesinado a Annie K seis años antes, las reunieron con armas de fuego, luego las llevaron al hielo, desnudas, para conocer su destino. La líder de las limpiadoras, Bee (L’xeis Diane Benson), le dice a Danvers y Navarro que alguna especie de presencia espiritual matriarcal “se comió sus malditos sueños desde adentro hacia afuera y escupió sus huesos congelados”.
Como productora ejecutiva de la serie, Foster pudo “impactar en” los guiones escritos o coescritos por la showrunner Issa López, quien previamente dirigió la fantástica película de horror de 2017, Tigers Are Not Afraid. Pero cuando Foster leyó el episodio final, sintió instantáneamente que “no debía ser tocado”.
Ella cree que Danvers incluso muestra cierto crecimiento personal. “Se queda en un segundo plano, no habla durante ese período [donde las mujeres confiesan]”, dice Foster. “Realmente se trata de ellas: su historia, su voz”. Debido a que las autoridades locales ya han determinado que los científicos murieron en un trágico accidente, Danvers y Navarro deciden hacer la vista gorda. “Mira, es una policía corrupta, lo sabíamos”, dice Foster. “Pero también entiende que la justicia es difícil de conseguir”.
True Detective: Night Country es la primera entrega de la serie de antología que no está dirigida por su creador, Nic Pizzolatto. En su lugar, la nueva showrunner López ha refrescado y reinventado la franquicia previamente dominada por hombres al centrarse en personajes femeninos complejos y complicados. “Lo hermoso del último episodio es que como espectador te enfrentas al hecho de que ni siquiera has pensado en esas [limpiadoras] mujeres”, dice Foster. “Eran invisibles para ti, pero siempre han estado ahí. Hay algo meta en eso que realmente me gustó”.
True Detective necesitaba sangre nueva después de la decepcionante tercera temporada de 2017, que se apoyó en la aguda actuación central de Mahershala Ali, pero no todos han recibido con agrado la tardía inyección de energía femenina. Después de que se emitiera el primer episodio de Night Country en enero, López escribió en un tweet desde entonces eliminado que “los hermanos y los fanáticos hardcore se han propuesto hundir la calificación [del programa]” en Rotten Tomatoes. “No lo llamaría una reacción violenta”, dice Foster hoy, “pero hay una subcapa de incomodidad con las mujeres fuertes”.
Los fanáticos también notaron que Pizzolatto aparentemente se distanció de Night Country en comentarios de Instagram capturados y compartidos en Reddit. Cuando le preguntamos si siente decepcionante que el creador de la serie haya dicho que no tuvo “ninguna contribución” —a pesar de estar acreditado como productor ejecutivo— Foster responde llanamente: “Bueno, no lo hizo”.
