Cd. Victoria, Tam.-
Después de la revisión de 35 clínicas de cirugía públicas y privadas en Matamoros, diez resultaron con irregularidades, entre ellas dos presuntamente involucradas en el brote de meningitis fúngica, en tanto que en Reynosa la revisión arrojó dos con algún tipo de deficiencia.
El titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) de Tamaulipas, Alberto Moctezuma Castillo, dio a conocer lo anterior y agregó que de este total de 12 clínicas solo dos se encuentran clausuradas de forma definitiva por parte de la instancia federal.
“Estamos revisando todas las clínicas tanto públicas como privadas que realizan procedimientos quirúrgicos, no solo las de cirugía estética, y más que cazando a quienes estén irregulares, estamos trabajando para regularizar este tipo de servicios y dar seguridad a los usuarios”, precisó.
El Comisionado comentó que existe una normatividad que debe cumplirse por parte de esos establecimientos, que si bien contaban con una licencia vigente había situaciones que requerían ser revisadas nuevamente para volver a autorizar su funcionamiento.
“Encontramos que estas 12 clínicas no cumplían con la normatividad vigente, la revisión se extenderá a todo el estado y con el acompañamiento de la Cofepris esperamos regularizar todos estos establecimientos en el corto plazo. En todos los casos se les dará un mes de plazo para subsanar las observaciones que se hagan tras la revisión”, apuntó.
En entrevista, Moctezuma Castillo se refirió también al personal que labora en esas instituciones, al precisar que en algunos casos, si bien tienen una especialidad, en algunos casos no cuentan con un documento que los avala como cirujanos plásticos.
“Hubo casos en los que tenían un título de cirujano, ginecólogo u otro tipo de otras especialidades, pero no de cirujanos plásticos. Algunos mostraban diplomas y certificados de maestrías, sin embargo, para realizar cirugía estética debieron cursar la carrera como tal”, precisó.
El titular de la Coepris recomendó a la ciudadanía acudir a clínicas que cuenten con la licencia sanitaria visible, “también observar las instalaciones, el título del responsable. Tienen todo el derecho de preguntar, para estar seguros que se trata de un servicio realmente profesional”.
