Ciudad Victoria.- Como la delincuencia nunca descansa, es esencial que las autoridades prevengan sus ataques y acciones. Esta precaución se hace obligatoria en entidades acosadas por la inseguridad. Por ello, nadie entiende la agresión ocurrida en Acapulco, Guerrero, donde sujetos armados mataron a tiros a cuatro personas en plena playa. Por suerte, Tamaulipas ha tomado todas las prevenciones para esta temporada de Semana Santa.
Desde el pasado 31 de marzo, el gobierno de Tamaulipas implementó el «Plan Santa 2023» que cubre los principales balnearios del estado, como las playas Miramar, La Pesca y Bagdad. Es decir, el operativo no se instaló durante las mismas vacaciones sino desde el fin de semana pasado. Los hechos violentos de Guerrero, por ejemplo, ocurrieron este lunes 3 de abril. Reconociendo que la inseguridad es un fenómeno impredecible, empeora aún más si no se le previene.
Para no pasar por experiencias como las de Acapulco, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas incrementará la presencia de policías estatales en los principales destinos turísticos. También habrá vigilancia en las carreteras que enlazan con estados vecinos, y se instalarán retenes para apoyar a los visitantes y evitar el ingreso de delincuentes.
En este operativo, el gobierno de Tamaulipas desplegará un total de 3,300 elementos de la guardia estatal y casi 10,000 agentes de las fuerzas federales. Estos mismos contarán con el apoyo del grupo «Fuerza de Reacción Móvil» para responder cualquier emergencia que se presente en carretera. Este operativo está planeado para cubrir todas las necesidades de turistas y ciudadanos dentro y fuera de áreas públicas, lugares de esparcimiento y negocios.
Esto significa que habrá presencia de elementos de la Guardia Estatal en comercios, bancos, plazas comerciales y lugares con alta concentración de personas. En estos días de descanso se busca también prevenir los robos, asaltos y delitos del fuero común.
Todo este despliegue de fuerza ya se nota en las principales ciudades de Tamaulipas. Hay patrullas en tramos carreteros en avenida en cruceros y en sitios estratégicos. Una visión así despierta la confianza de cualquier ciudadano porque estos son días, esencialmente, de convivencia familiar, y no existe mayor preocupación para una persona que la seguridad de los suyos.
No debemos olvidar que, hace apenas ocho años, viajar por las carreteras del estado era comparable a un acto suicida, y aquellos que se atrevían a hacerlo iban escoltados por patrullas de la desaparecida Policía Federal. Rivalidades entre delincuentes sembraban el terror en las carreteras, donde robaban vehículos o tomaban personas por la fuerza. Justamente, fue gracias a la labor de elementos de Marina y del Ejército MEXICANO que se erradicó esta amenaza, no gracias a la estrategia del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quién se atribuye ese logro sin haber tenido nunca la capacidad de fuego ni la inteligencia para enfrentarlo.
Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública pone a disposición de automovilistas interesados alguna patrulla escolta o de acompañamiento por alguna ruta que decidan usar. Pero nadie ha hecho hasta ahora una petición así, y el despliegue de vigilancia prácticamente vuelve inútil este servicio.
De acuerdo con cálculos del gobierno de Tamaulipas, se espera la visita de 2 millones de turistas en esta temporada vacacional. La mayoría de os visitantes procede de Nuevo León, Veracruz y San Luis Potos.
Este operativo ya funciona y se sienten sus resultados. Está en marcha desde el pasado viernes 31 de marzo y ha completado ya días de operaciones. Hasta el momento la gente se siente satisfecha por la labor de los cuerpos de seguridad estatal y federal, pero esto es apenas el arranque; faltan todavía varios días y sobre todo los puntos críticos del viernes y el sábado Santos, cuando se presenta la mayor afluencia de turistas.
Los que han fallado penosamente son los voceros de la oposición, que presagiaban días violentos e inestables. Si quieren hablar de crisis y colapso, que arreglen sus problemas de credibilidad, porque los tamaulipecos ya no les creen
El deseo sincero de autoridades y ciudadanos es que las vacaciones Semana Mayor transcurran en paz y puedan ser disfrutadas por las familias. Ojalá que todo siga como hasta ahora y se cumpla el objetivo principal del operativo.
