Estado

Rumbo al 2024: la lucha por el poder

El próximo será el cuarto año consecutivo en que los tamaulipecos saldrán a las urnas ahora por una elección masiva; por eso, políticos de todas las corrientes y partidos ya operan para buscar un espacio en las boletas

VICTORIA, TAM.- Dentro de cinco meses comenzará de manera oficial el proceso electoral del 2024, que llegará a su punto más importante el 2 de junio del año próximo.

Es decir, faltan 14 meses para que más de 90 millones de mexicanos salgan a elegir a quien sucederá en la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador.

Se trata, otra vez, de una elección masiva en la que estarán en juego miles de puestos de elección popular. En Tamaulipas, de hecho, se renovará toda la estructura legislativa y ejecutiva, salvo por la gubernatura del estado obtenida el año pasado por Américo Villarreal Anaya, candidato de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México.

Más de 2 millones 700 mil tamaulipecos volverán a salir a las urnas, en el que será el cuarto año consecutivo con una elección: en el 2021 se renovó el Congreso del Estado, las 43 alcaldías, y las nueve diputaciones federales; en el 2022 se desarrolló la inédita contienda en la que solo se eligió al gobernador, y en el 2023 se realizó una extraordinaria para elegir la senaduría que se quedó vacante tras el fallecimiento de Faustino López Vargas.

En los tres casos, Morena se quedó con los triunfos más importantes. Primero obtuvo la mayoría de los municipios más importantes de la entidad y el mayor número de legisladores en el Congreso local; luego ganó la gubernatura y finalmente retuvo la posición en el Senado.

Esa supremacía política conquistada en muy poco tiempo -la primer elección de Morena como partido oficial fue apenas en el 2016- volverá a estar en disputa en el próximo proceso. Por eso, el 2024 se ha convertido en un punto de inflexión para la entidad y en una prioridad para todas las fuerzas políticas, que al parecer reeditarán las mismas alianzas y coaliciones del 2022. Y los aspirantes y suspirantes a una candidatura ya están en plena operación para ser tomados en cuenta.

Actualmente, el PAN tiene 30 alcaldías, el PRI tiene tres y Morena tiene en sus manos nueve ayuntamientos, pero en los hechos, los presidentes municipales morenistas gobiernan a más del 80 por ciento de la población tamaulipeca porque tiene bajo su control los municipios más grandes en términos de población y de economía: Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Altamira, Ciudad Madero y Ciudad Victoria, además de Soto La Marina, Río Bravo y Díaz Ordaz.

Pese a eso, para Morena resulta prioritario, además de repetir en esos municipios, obtener triunfos en muchos más para poder tener más de la mitad de los 43 ayuntamientos, pues hasta la fecha se requiere de la aprobación de la mayoría de los Cabildos para avalar cualquier reforma a la Constitución de Tamaulipas.

LOS ASPIRANTES A LAS ALCALDÍAS

La lucha por las candidaturas a las presidencias municipales ya empezó en todos los frentes políticos.

En aquellos municipios donde los alcaldes todavía están en posibilidad de reelegirse, el proceso será menos complejo pues la mayoría llevarán mano para aparecer de nuevo en las boletas, aunque seguramente habrá excepciones. La ciudad con más electores de Tamaulipas, Reynosa, tiene condiciones políticas muy particulares.

El alcalde Carlos Peña Ortiz, era panista igual que su madre, Maki Ortiz, hasta unos meses antes de que se designara la candidatura por la alcaldía en el proceso electoral del 2021.

Debido a su enfrentamiento político con el entonces gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, Peña Ortiz pasó a ser el candidato de Morena -sin proceso interno de por medio- y ganó la alcaldía por más de diez puntos de ventaja contra el panista Jesús María Moreno Ibarra.

Pero ahora, con un creciente descontento de la población, incluidos los morenistas, está en duda que “Makito” reciba el beneplácito para reelegirse, por lo que los nombres de otros afiliados a la 4T empiezan a sonar como posibles reemplazos.

Se menciona en la frontera a personajes como la diputada Magaly Deandar, o la diputada Claudia Hernández, quien estaría impulsada por el senador José Ramón Gómez Leal. Por la alianza PAN-PRI-PRD que seguramente volverá a concretarse para la elección, se ha llegado a mencionar hasta a la ex presidenta del DIF, Mariana Gómez de Cabeza de Vaca, hermana del senador morenista.

En Nuevo Laredo, la situación parece mucho menos convulsa. Con el control político del municipio en sus manos, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas no tendría mayores complicaciones para aparecer en la boleta.

En la oposición hay varios francotiradores que aspiran a competir: la ex Secretaria de Bienestar Yahleel Abdala, buscaría una nueva disputa contra Canturosas, quien la venció en el 2021, pero también se insiste en la posibilidad de que salte a la competencia el coordinador de la bancada panista en el Congreso, Félix García Aguiar, o la diputada, Imelda Sanmiguel.

Las aspiraciones de Yahleel podrían verse afectadas por las acusaciones en su contra, que la señalan como responsable de desvíos millonarios de recursos en su paso por SEBIEN.

Ellos tres hicieron la fórmula panista en la elección del 21; Félix e Imelda lograron el triunfo en las diputaciones locales, y Yahleel perdió la alcaldía. Una situación similar ocurre en Victoria, donde el alcalde Eduardo Gattás todavía puede aspirar a la reelección por lo que sería el elegido para aparecer en la boleta. En el bloque opositor ya hay interesados en competirle al actual alcalde, ambos de extracción priísta: por un lado Oscar Almaraz aspira a volver a la presidencia municipal, y por el otro, la diputada Alejandra Cárdenas Castillejos se mueve para ser ella la elegida.

Lo mismo que Armando Martínez, en Altamira, actual alcalde que buscará la reelección. Río Bravo vive una situación particular, pues el alcalde que ganó la elección el 2021, Héctor Villegas, ahora despacha como Secretario General de Gobierno, y la presidencia municipal actualmente es ocupada por su primo, Joel Eduardo Yáñez Villegas, quien a su vez sustituyó a Teodoro Escalón, el primer alcalde suplente en un proceso que todavía es cuestionado y esta en litigio..

La apuesta del actual funcionario estatal sería que Yáñez Villegas compita por la alcaldía el próximo año, mientras que en la oposición empieza a sonar el nombre de la diputad local morenita Cassandra de los Santos, quien no tendría problemas en brincarse al PAN o a alguno de los partidos de la coalición.

Las definiciones serán más complejas en aquellos municipios donde los alcaldes terminan su ciclo. Mario López Hernández, quien obtuvo el triunfo con más votos de todos los candidatos morenista, y este año aspiró a la candidatura por la senaduría, ya tiene que dejar su cargo y seguramente optará por buscar una posición como diputado federal.

El actual presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Isidro Vargas, quien fungiera como su Síndico. Pero hay otros grupos políticos que también buscan ocupar esa posición.

Para ellos, sus candidatos serían el actual diputado local, Alberto Granados, o hasta la Secretaria de Finanzas, Adriana Lozano.

Entre los panistas, ha empezado a movilizarse la ex alcaldesa Leticia Salazar, quien buscaría volver a ocupar esa posición. En Ciudad Madero, Adrián Oseguera también terminará su gestión de seis años, y suenan como sus cartas fuertes para sucederlo el actual tesorero Carlo González Portes o el director de Obras Públicas, Carlos Leal Contreras.

Por los panistas se ha especulado con la posibilidad de Alba Verástegui, hermana del “Truko”, aparezca en la boleta. Pero desde las corrientes morenistas antagónicas, suena con fuerza el nombre del diputado federal, Erasmo González Robledo, o su esposa, la regidora Dunia Marón; y el subdelegado de Bienestar, Claudio de Leija.

El único de los municipios “grandes” de Tamaulipas que no pudo ganar Morena en el 2021 es Tampico, que permanece como el último gran bastión panista.

Ahí, el alcalde Jesús Nader deberá entregar la alcaldía y para ello suenan como sus principales apuestas la actual diputada federal Rosa María González Azcárraga, el Secretario de Servicios Públicos, José Scheckaibán, o Íñigo Fernández, ex alcade interino, y ex dirigente de organizaciones empresariales como el CIEST.

Por Morena, la competencia interna será muy intensa: buscarán la candidatura la actual presidenta de la Jucopo, Úrsula Salazar; la Secretaria del Trabajo, Olga Sosa; y la regidora, Mónica Villarreal Anaya. Hay otros municipios como Mante, donde habrá un proceso electoral interesante.

En el caso del PAN, el presidente Noe Ramos Ferretiz hasta hace unos meses hablaba de su único interés que era “concluir su mandato”; ahora según sus colaboradores está abiertamente interesado en la reelección. Por Morena, quienes encabezan la lista de posibles candidatos son Alberto Moctezuma Castillo, que lidera la Avanzada Tamaulipeca en la zona.

LA ELECCIÓN LEGISLATIVA

Toda la estructura legislativa de Tamaulipas se renovará el próximo año. Estarán en disputa las 36 diputaciones locales del Congreso del Estado, las dos senadurías, y ocho diputaciones federales -a diferencia del último proceso cuando eran nueve, pues Tamaulipas perdió una curul en la redistritación-.

En el caso de las diputaciones federales la mayoría podría aspirar a la reelección, y los que ya no, como Erasmo González Robledo, apuntan a otra posición, en su caso la alcaldía de Madero. La joya de la corona del proceso electoral 2023- 2024 es la candidatura para el Senado porque en un futurismo prematuro ya se visualiza esa posición como la antesala para disputar la gubernatura en el 2028 .

Entre los morenistas, la competencia podría tornarse candente. Por un lado José Ramón Gómez Leal está decidido a volver a las urnas, pues llegó a la senaduría tras declararse vacante la posición de Faustino López Vargas. De hecho también la otra senadora morenista Guadalupe Covarrubias podría volver a competir.

El éxito de las aspiraciones de JR, sin embargo, parece atado a la suerte que corra el actual Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, una de las “corcholatas” que compite por la Presidencia de la República, y que ha adoptado al reynosense en su círculo político. Porque desde luego no es el único prospecto morenista.

En las últimas semanas, han tomado más fuerza las especulaciones que sitúan a Américo Villarreal Santiago como el próximo candidato de la alianza “Juntos hacemos historia” por la senaduría de Tamaulipas.

Recientemente se reunió con el senador del PVEM, Manuel Velasco Coello, y unos días más tardes, apareció como asistente a la toma de protesta de Marco Batarse Ferrel, como nuevo Secretario de Organización del Partido Verde en Tamaulipas. Ambos -Américo y Marco- son los representantes del grupo político de Claudia Sheinbaum en la entidad y de la llamada “Avanzada Tamaulipeca”.

Pero para esa misma posición volverán a levantar la mano quienes ya lo hicieron en la contienda interna por la gubernatura de Tamaulipas.

De hecho, la elección por la senaduría sería en alguna medida una reedición de esa competencia. En Morena, además de los ya mencionados vuelven a figurar como aspirantes el ex alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Canturosas, el alcalde de Matamoros, Mario López Hernández, y la ex alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz. En la alianza, sólo panistas suenan, y son los mismos que compitieron en el proceso interno por la gubernatura: Jesús Nader, alcalde de Tampico; el “Truko” Verástegui, derrotado en la elección del 2022.

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