Aunque en la última quincena la inflación tuvo una ligera contracción, los precios de los productos de consumo básico entre las familias mexicanas siguen aumentando

Durante la segunda quincena de febrero, el índice inflacionario en México se ha colocado en 7.62%, sin embargo, los precios de los productos de la canasta básica no se han reducido significativamente.

Este resultado moderado en febrero de logró la menor cifra de la inflación general anual en 11 meses, en el comparativo con el mismo mes pero de 2022, la inflación mensual fue de 0.83% y la anual, de 7.28%, el índice de precios subyacente tuvo un aumento de 0.61% mensual y de 8.29% anual, mientras que el índice de precios no subyacente subió 0.40% a tasa mensual y 5.65% a tasa anual.

El resultado es inferior al 7.68% que había sido pronosticado por Bloomberg, empresa especialista en asesoría financiera, software, data y media bursátil. La tasa anual de febrero hizo que la inflación acumulara 24 meses consecutivos fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que es de 

3% con un intervalo de más/menos un punto porcentual.

En el índice subyacente a tasa mensual, los precios de las mercancías incrementaron 0.65% y de servicios, 0.56%, mientras que para el índice no subyacente a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron 0.07%, y los de productos energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 0.80%.

Más allá de los porcentajes de los movimientos a la alza y a la baja de las tendencias en la inflación, para la población lo que es palpable es el movimiento de los precios, principalmente de los productos de la canasta básica.

Los precios de los productos marcan que mientras que el tomate, chile serrano y la electricidad, han bajado su precio, el huevo, el pollo y el gas LP, aumentaron considerablemente en el último periodo medido, de acuerdo con datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

Los precios de servicios, que aportaron 25.07% de la inflación general, reflejan un alza del 5.55% anual, empujados por el alza de 4.83% en las colegiaturas, que alcanzaron su mayor tasa en 3 años y siete meses.

La inflación no subyacente también se moderó de 6.32 a 5.65 por ciento debido a la desaceleración de precios en frutas y verduras, que pasaron de una tasa anual de 10.17% en enero a 8.12% en febrero. 

Los energéticos redujeron su tasa anual desde el 2.52% de enero a 1.50% en febrero.

Por otra parte, los precios de los pecuarios repuntaron 10.22% anual desde el 9.73% del mes previo, a la par que las tarifas autorizadas por el Gobierno se elevaron 5.93% en febrero, 0.24% más que en enero.

Al considerar solo febrero de 2023, el INPC presentó un avance mensual de 0.56%, menor al 0.68% de enero y al 0.62% que había anticipado el mercado. De acuerdo con Banxico, se espera que la tasa promedio de inflación al cierre del cuarto trimestre del año sea de 4.9%, mientras que Banco Base proyecta una tasa puntual de 5.1% en diciembre de 2023.

En las tiendas de la zona sur, LA RAZÓN realizó un recorrido para comparar los precios de los alimentos básicos y que más consumen las familias en su día a día.

El precio del kilogramo de tomate saladet/huaje en Arteli y Soriana está en 29.90 pesos, mientras que en HEB está en 26.95 pesos; el costo de la cebolla blanca está en 31.50 pesos en Soriana, en HEB en 21.95 y en Arteli en 19.90; el chile jalapeño en HEB se ofrece en 36.95 por kilo, en Soriana está en 37.50, mientras que en Arteli está en 49.90 pesos.

El huevo con 30 piezas, uno de los productos que más ha aumentado, en Arteli se ofrece en 92.90 pesos, mientras que en Soriana está en 94.50 y en HEB se vende en 103 pesos, mientras que el kilogramo de pollo en Soriana está en 47.90 pesos, en Arteli en 56.90 y en HEB en 56.50 pesos; y el chile serrano se vende en 36.90 el kilogramo y en Arteli en 49.90 y en HEB en 56.95 pesos.

Con estos movimientos inflacionarios y del Índice Nacional de Precios al Consumidor, el precio máximo promedio de la Canasta Básica actualmente está en 1,129 pesos por los 24 productos, lo que la ubica por encima del aumento al salario mínimo general que entró en vigor en enero pasado, cuando tuvo un incremento de 1,052 pesos por mes, beneficio que habría impactado a cerca de 6.4 millones de trabajadores del país.