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El transporte de la indignación

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Mañana es el Día “D”. A partir de las 7 de la mañana tendrán lugar diversas acciones en el DF para combatir simbólicamente el aumento a la tarifa del Metro.

Este viernes 13 entra en vigor el alza, y en repudio de que un boleto cueste 5 pesos se anticipa que habrá múltiples saltos de torniquetes en diversas estaciones de las distintas líneas del sistema de transporte que a diario usan 5.3 millones de personas y que, con los transbordos, moviliza a más de 9 millones de usuarios.

En paralelo a la iniciativa #PosMeSalto promovida en redes sociales, a las cuatro de la tarde arrancará una movilización del Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino. La marcha convocada por el movimiento #TúMandas busca “visibilizar la indignación contra el aumento a la tarifa del Metro”.

Además algunos de los adeptos de esta causa pretenden que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) reconsidere su disposición de aumentar en 66 por ciento la tarifa de un servicio que golpea directamente la economía familiar de millones de capitalinos y de habitantes del Estado de México que laboran en la Ciudad de México.

“Las personas afectadas son de carne y hueso, no cifras estadísticas que se representan en encuestas amañadas”, dice Genoveva.

Es de las que le va “regulis” en su familia de cinco hermanos con quienes comparte un terreno en común propiedad de sus padres.

Lo malo es a que su marido desde hace varios meses no tiene trabajo fijo, “de pronto le salen algunas chambillas”, comenta, pero eso es eventual. Ella es el pilar de su hogar.

Al mes gana unos 4 mil pesos por laborar unas seis horas diarias como empleada doméstica. Le toma una hora desplazarse de su casa a sus lugares de trabajo y otra más de regreso. Por los viajes de ida de vuelta se gasta 14 pesos diarios, “pues me tomo un micro y el metro”.

La misma cantidad gasta su hija que toma los mismos transportes para ir al bachilleres. Sus dos hijos más chicos aún se va caminando a la secundaria “que está cerquitas, pero no es muy buena”. El año que viene usarán los mismos medios que su hermana. El gasto en transporte se incrementará al doble.

En promedio esta familia hasta hoy gastaba 560 pesos de transporte al mes, “eso mínimo, sin contar otros viajes y salidas que se hacen a fuerzas”.

A partir de mañana gastará 720 pesos de puro transporte y en 2014, cuando sus otros hijos usen también “micro y metro” destinarán, mínimo, mil 440 pesos mensualmente.

Si mantuviera las condiciones económicas actuales, a “Geno” le quedarán unos 85 pesos diarios al día para sostener a su familia. Eso “pa’ la comida, los servicios, las cosas de la escuela… imagínate”, arroja su mirada angustiada al piso.

Se desmarcan

“Se les hace bolas el engrudo” es otra frase que circula ampliamente en las redes sociales. Se echa más leña al fuego luego de que ciertos funcionarios buscan desmarcarse de una medida “que a todas luces resulta impopular”.

Es el caso de la titular del IEDF que salió a decir que su instituto no avalará ninguna cifra de las encuestas en las que el jefe del GDF y el director del Metro sustentaron elevar el costo del peaje a 5 pesos por viaje.

“Nosotros participamos solamente como observadores de la aplicación de los cuestionarios que llevaron a cabo tres empresas encuestadoras.

“Lo que vimos fue que se aplicaran esos cuestionarios, que se hicieran a usuarios del Metro, en andenes, entre siete y nueve de la noche, que fueran cara a cara y que se hayan aplicado en los tres días establecidos”, dijo Diana Talavera recientemente para desmarcarse del polémico tema.

El hecho es que “hay otras familias mucho más jodidas” se queja Martín, quien desde hace unos días le ha pedido a “todo cuate y broca” que ha podido que le compren boletos de metro, que luego les pagará.

El estudiante del CCH Vallejo “chambea” los fines de semana en un taller mecánico de donde “saco pa’l reven y las chelas”. Pero lo que más le pesa es que varios cuates que conoce son de familia de muy escasos recursos económicos.

“Hay mucha banda que apenas la arma con uno o dos salarios mínimos”. Y agrega: “¿qué se creen estos imbéciles, qué pasará con toda esa raza?”

Martín fue de los que a fines de noviembre pasado firmó una petición dirigida a Miguel Ángel Mancera para evitar el aumento del Metro.

Las más de 8 mil firmas sirvieron de poco o nada, luego de “echarse ese trompo, quesque de la consulta popular”, dice, y agrega que esa encuesta no representa en absoluto a los más de 5 millones de usuarios que bajo los hashtags #PosMeSalto, #PosNoPago, #TúMandas, #LaEncuestaDelMetroEsUnaFarsa, #MientoComoJoelOrtega, entre otros, siguen haciendo presión para tratar de echar atrás lo que parece imposible.

Las sanciones

Este miércoles algunas figuras públicas se saltaron los torniquetes en solidaridad contra el alza del Metro. Entre ellos el periodista Julio Hernández López, el caricaturista Helguera, la académica Irma Sandoval, el defensor de derechos humanos, y Jesús Robles Maloof, luego de una convocatoria lanzada por el investigador John Ackerman.

Las autoridades capitalinas, en voz de Joel Ortega, han afirmado que quienes burlen los torniquetes de acceso a las estaciones del Metro podrán ser sancionados con multas de entre 11 y 20 días de salario mínimo y arrestos de 13 a 25 horas.

La Secretaría de Seguridad Pública capitalina ha informado que implementará un operativo en el que desplegará 500 elementos de la Policía Bancaria e Industrial en las estaciones del Metro “para evitar que la gente se brinque los torniquetes”.

Ante esto, los usuarios disidentes de la nueva disposición del GDF llaman a evitar confrontaciones violentas, argumentando:

“Si el argumento del Gobierno del Distrito Federal es la fuerza pública, la nuestra es la de la razón”.

Ayer el Sistema de Transpore Colectivo Metro inició la entrega de tarjetas electrónicas con “tarifa especial”, de la que se beneficiarán unas 100 mil personas entre más de 5 millones de usuarios al día.

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