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Bravucona y busca pleitos

Sin Filtros; por Brenda Ramos

De tanto repetir sus mentiras, Yahleel Abdalá se las está creyendo. La mujer, con una actitud soberbia, autoritaria, atrabancada e irresponsable, está creando un saco a la medida para aferrarse al Gobierno de Nuevo Laredo. Sin embargo, esta estrategia se desmorona, pues los ciudadanos de Nuevo Laredo no se han dejado intimidar ni someter por los atropellos de su brazo electoral, compuesto de porros y malandros a sueldo, siempre listos para ejecutar sus órdenes.

La candidata del PRIAN se comporta como la integrante de una pandilla, ‘bravucona y busca pleitos’, emulando el ejemplo de quien fuera delincuente juvenil y ahora prófugo de la justicia, el líder de la banda de los Cabezones, Francisco García Cabeza de Vaca.

Pero también, toma cátedra de la candidata presidencial de su misma corriente política, Xóchitl Gálvez, quien fue descrita como ‘Bravucona y busca pleitos’ por Margarita González Saravia, candidata al gobierno de Morelos por la coalición ‘Sigamos haciendo historia’. González Saravia criticó a Gálvez luego de que, en los primeros dos debates, solo acudió a ‘buscar pleito’ contra Claudia Sheinbaum, quien por el contrario no ha caído a las provocaciones. Esta tendencia de confrontación por parte de Gálvez no se detuvo a pesar de las críticas y las reglas establecidas, marcando su actitud en los debates subsecuentes.

A Xóchitl Gálvez poco le importaron las normativas establecidas para el tercer debate presidencial, ni la previa advertencia del INE. Persistió en calificar a Claudia Sheinbaum como ‘narco candidata’, una acusación que ya había lanzado en el segundo debate. Durante el tercer encuentro, organizado por la alianza Fuerza y Corazón por México, Gálvez continuó defendiendo sus acusaciones, apoyándose incluso en material que estaba explícitamente prohibido por las reglas del debate.

Ambas candidatas están cortadas por la misma tijera. En Tamaulipas son bien conocidos los desplantes y ataques de Yahleel Abdalá, quien desde que inició su carrera política ha sido marcada por un temperamento feroz, a menudo controlada por sus impulsos y malquerida por aquellos a su alrededor.

Detestada por sus representados en el PRI cuando fue su dirigente impuesta por su entonces padrino Egidio Torre, evidenciada por su pérdida de dignidad y razonamiento por sus gritos y berrinches cuando perdió la alcaldía en 2021 contra CLCR y que decir del famoso enfrentamiento contra Arturo Soto, quien salió corriendo de la subsecretaría del bienestar con tal de no soportarla.

En aquel entonces, las malas lenguas afirmaron que los desplantes de Yahleel Abdalá hacia Arturo Soto incluyeron desde gritos hasta cachetadas y jalones de cabello, aunque nunca se presentó evidencia concreta de tales actos. Sin embargo, donde sí hubo pruebas incontrovertibles de violencia fue en el incidente en que operadores de Yahleel agredieron físicamente a Álvaro Morales, representante de MORENA ante el INE, el 1 de junio de 2021. Álvaro terminó seriamente lesionado y fue a parar al hospital, enfrentando un proceso de recuperación largo y peligroso.

Pero el caso de violencia en 2021 contra el representante del INE no es un incidente aislado, sino parte de una tendencia que continúa en aumento con cada participación de Yahleel en una competencia electoral. Recientemente, Carmen Lilia Canturosas ha acusado a Yahleel Abdalá de estar detrás de las intimidaciones a militantes y simpatizantes de MORENA.

Incluso varios medios de comunicación han documentado entrevistas con personas agraviadas que aseguran haber sido intimidadas por el crimen organizado de la región, en un esfuerzo por disuadir su apoyo a MORENA en las próximas elecciones.

Es por eso que, con los últimos resultados de la quinta semana en los que Carmen Lilia lidera todas las encuestas y al verse perdida ante la clara ventaja, existe una creciente preocupación de que, en un intento desesperado por inclinar la balanza a su favor, el grupo del PRIAN pueda recurrir a una escalada de violencia que busque intimidar aún más a los votantes y alterar el curso democrático.

Por lo tanto, dado que el comportamiento de esta mujer ya es bien conocido, lo prudente sería tomar precauciones antes de que sea demasiado tarde. ‘Antes de que muerto el niño quieran tapar el pozo’, como reza el dicho popular. Las autoridades deben actuar con determinación para garantizar la seguridad de los neolaredenses este próximo 2 de junio, asegurando que puedan ejercer su derecho al voto de manera libre y secreta. Con Carmen Lilia liderando las encuestas en una tendencia que sigue en ascenso, la vigilancia es esencial para preservar la integridad del proceso electoral.

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