Columnas

AMERICO, EL TACAÑO

LA HORA DE TODOS / Víctor Contreras

Cuenta el Notario maderense, Ranulfo de Jesús “El Pollo” Pérez Ruíz que junto con el doctor Alfonso Sierra tuvieron que pagar el café en el Sanborn´s Azulejos de la Cdmx, porque aún siendo Senador de la República, y con dieta y gastos del Senado, el Ingeniero Américo Villarreal, se hacía “El loco” para pagar la cuenta y la fecha era histórica, era un día antes de su destape como candidato a gobernador de Tamaulipas.
Y su vástago, también Senador por Morena, cree que ser tacaño o miserable es una cualidad y que fue la mejor herencia que le dejó su padre, así que pretende conservar lo invicto o ser el campeón de la tacañéz.
Y ofrezco unas disculpas anticipadas a todas aquellas mentes que no son “open mind”, o espantados, pero dicen sus cercanos, “que su papel para la limpieza personal es el conffetti…”. Les aseguro, caros lectores, que no le entendí. Y que conste, no me hago el occiso.
Y ofrezco, otra vez, sentidas humildes disculpas, por si ofendí o provoqué una hilaridad involuntaria o pena ajena por tan lépero, vulgar o estulto improperio, que no habla más que de la escasa cultura en el manejo del lenguaje del que esto escribe.
Sin embargo, no existe mejor improperio no lo existe en el diccionario para definir la personalidad del representante de los Tamaulipecos en el Senado y del que pretende suceder a Francisco Javier García Cabeza de Vaca en el gobierno
En las redes sociales circula como reguero de pólvora una nota jocosa, en la que se denuncia y se reclama al Senador Américo Villarreal Anaya, “pase a pagar el adeudo de 280 pesos al Café Cantón” que dejó durante el tiempo de su campaña, ubicado frente a Palacio de Gobierno por la calle 15 entre Zaragoza e Hidalgo.
Al parecer convenció a la dueña del Café que pasaría después a pagar y pensamos que se le olvidó o le valió, por lo que procedió la propietaria a la denuncia.
Y lo que sucede, es que todo lo quiere gratis. Se siente becario y cree que todos están obligados a pagarle el café, la comida y hasta los wiskis.
Y sus colaboradores y asesores están por el mismo estilo, o peores.
¡Pídales un vaso de agua, y les aseguro que se lo negarán..!, dijo un abogado que les pidió una gestoría, a la cual, le dijeron que lo llamarían y hasta ahorita, sigue esperando el llamado desde el inicio de campaña.
Según la nota jocosa que se ha hecho viral en las redes, el Senador Américo Villarreal Anaya, como representante de Morena, está incumpliendo la catequesis política del presidente López Obrador: No mentir, No robar y No traicionar.
Pues le está mintiendo a los Tamaulipecos; nos robò la esperanza de creer en un verdadero y comprometido representante con las causas populares y está traicionando los ideales del Partido Morena.
Sus mecenas, los que lo apoyaron en campaña, le sacan la vuelta.
No hace política, ni se comunica con las bases.
Solo se aparece en los eventos de Morena sin apoyar en la organización, se toma la foto y se retira con prisa para evitar declaraciones con la prensa.
Que es un tacaño, marro, miserable, son nimiedades.
Lo grave es que Tamaulipas tiene graves problemas como la Inseguridad, el tráfico de Drogas, los Migrantes, pero uno, cala hondo en el sentir de los Tamaulipecos, y en especial en el de los victorenses: el asunto del agua.
En su Informe nunca mencionó que apoyó ni abanderó la causa de la falta del agua en las más de 120 colonias del sector norte de la capital del estado, donde radica el Senador.
Y eso, es una falta de sensibilidad política, de compromiso y responsabilidad con los que votaron por él para ganar la Senaduría.
Es un holgazán intelectual, ni tan siquiera una declaración en contra de los que administran la Comapa victorense, que tienen a la ciudad muriendo de sed y ahogándose en corrupción.
Ni siquiera logró un punto de acuerdo para investigar a los alcaldes corruptos.
Por qué no denuncia a los alcaldes de Ciudad Victoria y de Reynosa por el despiadado saqueo en el que tiene sumido a sus respectivas administraciones. ¿Por qué son sus amigos? O tamnién ahi es becario?
Si tan siquiera hubiera abrazado la bandera del problema del agua en esta capital, se hubiera ganado no solo la confianza y el apoyo de la ciudadanía que votò por él, sino, la de todos los victorenses.
Es tacaño en su sensibilidad política, y hasta para pensar., o mejor dicho, un holgazán intelectual.
Su padre, el experto en Hidráulica, trajo el agua de la Presa “Vicente Guerrero” en su gobierno. ¿Por qué no continuar con la obra de su administración?

En fin, que con esa nota jocosa, los Memes, como les llaman en las redes sociales, se fue por el caño la imagen que tenía el Senador. Y no alcanzará ningún presupuesto, ninguna campaña para rehacer o mejorar su imagen ni las de sus colaboradores.
Ante la opinión pública, ante los tamaulipecos, el Senador de la república, Américo Villarreal Anaya, será siempre un miserable, uno más que no le gusta pagar las cuentas en los restaurantes.
Otro que engrosa las filas del grupo “que han matado de sed al gallo de la pasión”.
Américo, El Tacaño.
Ayer, por mil razones o excusas pero no hice la columna y enviamos desde aquí un sentido pésame a nuestro amigo Francisco de León Castillo por el sentido deceso de su hermana , Silvia Isabel y también un sentido pésame para los familiares de mi dilecto amigo Eduardo Muñoz Roccha.
Mejor, nos leemos mañana

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