Unos van a regularizar carros americanos, otros disminuirán el IVA en la frontera, los demás harán todo eso y atacarán también la corrupción.
Acertó, son propuestas de candidatos a la Presidencia de la República respaldadas por los aspirantes al Senado y también a la cámara de Diputados de sus respectivos partidos, como lo ve, la competencia está resultando de beneficio para el Estado.
Si lo desea son promesas de esas que nunca se han preocupado por cumplir los políticos pero de una u otra manera se tendrán que tocar en el corto plazo por las instancias correspondientes y no podrán negarse a aprobarlas porque las tres fuerzas políticas más importantes del país, además de los candidatos del PANAL y del Verde, ante la presión del electorado van encontrando coincidencias.
Más allá de las palabras lo importante para los ciudadanos es distinguir que la competencia es buena, que le traerá beneficios al Estado porque es indudable que urge reducir el IVA en la zona fronteriza como lo han propuesto los candidatos del PAN, es una medida que a los empresarios de esa región los haría más competitivos con los de Estados Unidos.
Igual regularizar carros como lo ha propuesto el PRI es una urgencia por la seguridad de todos nosotros y para garantizar el patrimonio de los que se vieron en la necesidad de comprar un coche americano, los de Morena también han propuesto reducir el IVA en la frontera y atacar la corrupción y, le insisto, urgen para tener una calidad de vida mejor.
¿Qué ha obligado a los partidos a irse pronunciando en temas que son de la sociedad, de la agenda pública y no solo la privada o lo de interés para sus grupos políticos como lo hicieron durante años?, sin duda, le reitero, fue la competencia, el sentir que no están solos y, más que ello, que peligra en serio el futuro político de cada uno de ellos.
La experiencia de que se vayan asomando las propuestas nos debe servir, de entrada, para exigirnos en lo posible a presionar y que los políticos sigan compitiendo por permanecer o acceder al poder, cómo, pues únicamente se puede lograr reflexionando el voto, analizando cada perfil de los candidatos, obligándoles a cumplir cuando estén ocupando los puestos de poder y, no solo eso, que recuperen las propuestas de sus adversarios para que las analicen con seriedad en beneficio de Tamaulipas.
Si, parece que el mejor escenario para los mexicanos sería tener un presidente de un color, los Senadores de otro, los Diputados bien repartidos y los presidentes municipales con una visón que supere los intereses particulares o de grupos para privilegiar los de todos nosotros.
Eso parece un ideal pero lo mejor, sin duda alguna, será hacer una buena elección sin importar el color del candidato sino sus historias, lo que ha hecho, lo que se puede hacer con lo que propone.
Ya estuvo Ricardo Anaya por Tamaulipas y Andrés Manuel López Obrador pisó tierras cuerudas este jueves, los escuchamos y ambos gustan, seguramente lo que traigan Meade y Margarita Zavala igual será atractivo, pero más allá de lo que digan lo que importa es saber que tan confiables son cada uno de ellos, si solo prometen para no cumplir o si en realidad han descubierto que la política moderna ya no les dará mucho espacio para fallarle al pueblo.
Como ciudadanos tenemos una tarea más importante que ellos, es recoger todas las propuestas que hacen los políticos de todos los partidos, apuntarlas y exigir que quien gane haga que se cumplan o por lo menos que se discutan en las respectivas Cámaras, de verdad, lo que ahora prometen los candidatos a todos los puestos de elección popular son temas viables y de beneficio para la región, que nos lo merecemos, que debemos obligar a que se cumplan gane quien gane.
Le insisto, vamos bien, lo que sigue es elegir candidatos de acuerdo a sus perfiles, su historia de vida porque solo así tendremos la certeza de que se portarán bien con Tamaulipas, representen al partido que representen, pero, como dicen en el feis, antes de cruzar el voto, de elegir presidente de un color, legisladores de otro, alcaldes de otros más, hay que preguntarnos, ¿será prudente?, yo creo que sí, lo único que no debemos permitirnos es dejar que todas las promesas y propuestas se queden en la campaña, que no se ejecuten, es decir, quedarnos en casa sin observar y participar en los futuros gobiernos.
