Estado

El prometer no empobrece…

Vida Diaria

Rosa Elena Gonzalez

Si las promesas de los candidatos se cumplieran créame que hoy México sería potencia mundial en muchos aspectos,  no se hablaría de altos índices de corrupción, ni de violencia, se habría acabado la pobreza, el desempleo, es decir, estaríamos viviendo en una nación de primer mundo o mejor.

Pero no, lamentablemente las promesas de campaña son solo eso, palabras que los encampañados gritan para ganarse la confianza de los ciudadanos y además son palabras que poco valen porque es un hecho que de todo lo que prometen cumplen un porcentaje muy pequeño.

Por eso es que las promesas de los encampañados de hoy se parecen mucho a las que hicieron los que pidieron el voto las elecciones pasadas, las antepasadas y todas las que usted recuerde, dígalo si no el hecho de que otra vez juran que acabaran con la corrupción, que México será un país de primera en la cuestión tecnológica, financiera, educativa, dicen que si encarcelarán a los corruptos, que se acabará la delincuencia, esas son sus frases y las mismas que se escuchan cada proceso electoral, hoy no es la excepción, los presidenciables siguen con la misma cantaleta.

Lo bueno para el pueblo es que ahora aunque los presidenciables prometan y se vendan como los mejores ya se puede analizar sus propuestas y el trabajo que han realizado, de ahí se podrá ver que tan factible es que sus dichos se conviertan en hechos y más vale votar con la razón no con los rencores o el corazón.

Malo para los candidatos es que hoy día, gracias a la tecnología y redes sociales rápidamente se pueden conocer sus antecedentes, fortalezas y debilidades, bueno, hasta si en sus tiempos de juventud dejaron una novia vestida y alborotada.

Es por eso que aunque prometer no empobrece los candidatos deben tener mucho cuidado con lo que ofrecen, ya no es tan fácil que la gente les crea porque los ciudadanos se informan y están mucho más preparados, saben distinguir hasta donde son factibles las promesas de los candidatos o si sus habladurías solo son para ganar clientela electoral y después, si te vi ni me acuerdo.

Los candidatos prometen y prometen, total, el prometer no empobrece y tampoco hay una ley que luego los obligue a cumplir sus promesas, de la ética, capacidad para gobernar y compromiso social que ellos puedan tener es de lo que va a depender si al pueblo le van a responder.

Por ejemplo, RICARDO ANAYA CORTES promete que bajara el IVA en la frontera, mejores oportunidades de empleo, que ahora si la federación se aplicará para que en Tamaulipas se tenga paz y tranquilidad, tienen factibilidad las promesas, con voluntad las promesas se pueden hacer realidad.

El que si se vuela la barda con sus dichos es ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, entre todo lo que promete dice que acabará con la corrupción, combatirá la inseguridad y hasta mantendrá a quienes no trabajen ni estudien, suena bonito pero, ¿de dónde sacará el recurso para la beca de ninis?, ni siquiera con la pensión de los expresidentes, que dice les quitara, le alcanzará, además se trata de ofrecer mejores oportunidades no de fomentar la irresponsabilidad, conformismo y hasta ociosidad que es la madre de todos los vicios.

¿Cómo puede el PEJE hablar de que terminará con la corrupción si la  mayoría de su equipo compacto y muchos de sus candidatos a nivel nacional son más que delincuentes?, pues no, no se puede, menos si se aliará con los violentos.

Son contadas las promesas de campaña de los presidenciables con factibilidad, son solo dichos con pocas o nulas posibilidades de convertirse en hechos, razón por la que está en los ciudadanos descubrir que hay detrás de cada candidato porque es un hecho que en este proceso electoral ofrecerán de todo para poder ganar, total,  el prometer no empobrece.

Notas relacionadas

Botón volver arriba