La Sherezada neolaredense
Por Oscar Díaz Salazar
La narradora de «Las mil y una noches» fue convocada a compartir el lecho de Shahriar, el sultán que habiendo sido engañado por su esposa, y para nunca más exponerse a semejante humillación, había dispuesto que le llevaran cada noche, a su lecho, una virgen, que a la mañana siguiente era decapitada por órdenes del rencoroso amante de un solo día.
Sherezada, la hermosa protagonista de esta historia, logró sobrevivir al propósito del sultán vengativo, entreteniéndole con la narración de ingeniosos cuentos que suspendía al amanecer, sin llegar al desenlace de las historias, para continuar a la siguiente noche, conservando la vida gracias al interés que provocaba en el sultán por las historias que le narraba.
La niña de ascendencia árabe supo, desde la más tierna infancia, que es posible vivir, sobrevivir, ganar el sustento y tener contacto con los poderosos, si se domina el arte de contar historias.
Su padre se ganaba la vida contando historias, desde una cabina radiofónica, que fue su plataforma para convertirse en líder del sindicato de locutores, y de ahí, a participar en política, bastó con contar los cuentos y las historias apropiadas a los personajes indicados.
Para perfeccionar el arte de contar historias, se matriculó en la Universidad Valle de Bravo, logrando alcanzar el grado de licenciada en ciencias la comunicación. Abundó en la materia al cursar la Maestría en Comunicación Educativa en la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Desde joven logró grandes triunfos en el arte de la oratoria: siete veces fue campeona estatal de oratoria y una vez primer lugar nacional. En la modalidad de debate político también logró múltiples éxitos. Al igual que su padre, muy joven incursionó en la conducción radiofónica.
En la administración pública fue regidora del Ayuntamiento de Nuevo Laredo, Delegada del Instituto Tamaulipeco para la Educación de los Adultos, Coordinadora del Consejo Juvenil y Jefa de Departamento en el DIF Nuevo Laredo.
En su meteórica carrera político-partidista, desempeñó diversos cargos: en la Juventudes de la CNOP, en la CNOP, en el Frente Juvenil Priista, en la Secretaría y en la presidencia del Comité Directivo Municipal del PRI en Nuevo Laredo. Actualmente es diputada federal con licencia.
Yalheel, cuál moderna Sherezada, intenta conservar la vida (política) contando cuentos, narrando historias, inventando, fantaseando, intentando despertar la curiosidad de quién la escucha y que puede condenarla, si decae el interés, a la muerte política.
La poseedora de una belleza exótica que atrae las miradas masculinas, sabe que los encantos físicos ayudan, pero no bastan. Está consciente de que necesita «vender» las ilusiones, despertar la curiosidad, entretener…
La Sherezada neolaredense debe afanarse contando cuentos, que al menos deben ser entretenidos, porque, dichos por una representante del PRI, es muy difícil que sean creíbles.
Confieso que yo le concedería más de una noche a la Yahleel… Para tener el placer de escucharla… No crean que por otra cosa