DISLATE DE AMLO
Dislate de AMLO
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
En 1990 el gobierno de Colombia rechazo la propuesta de los cárteles de la droga que ofrecían dejar de traficar, a cambio de penas reducidas en sus propias casas y de que no les quitarán su dinero.
Si el gobierno aceptaba, se comprometían a invertir su dinero en industrias, empresas y comercios, para reactivar la economía.
La respuesta del gobierno Colombiano fue un no rotundo.
Veintiséis años después se llevó a votación otra controvertida propuesta:
Amnistiar a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que durante más de medio siglo han pretendido derrocar al gobierno y esa guerra han cobrado miles de víctimas inocentes, pues la FARC ha cometido secuestros, asesinatos y robos. La respuesta de los colombianos fue un no. Eso si fue, una propuesta controvertida que dividió a los ciudadanos de ese país.
Con estos antecedentes, resulta un dislate la propuesta de Andrés Manuel López Obrador de pactar con los grupos criminales su perdón judicial, para según él, generar paz en el país.
Es, además, la primera vez que aborda de manera directa el tema la seguridad, pues al igual que el de la iglesia, suele evadirlos, no quiere generar conflictos con esos dos poderes facticos.
En el caso de la seguridad, se dedica a descalificar al gobierno en turno, pero sin entrar en detalles sobre sus propuestas de solución. Todos estamos de acuerdo en que las fuerzas armadas deben dejar las calles, pero cuando los gobiernos estatales y municipales garanticen la seguridad, y eso no pasa en muchos Estados. Donde si hay seguridad, las fuerzas armadas permanecen en sus cuarteles.
En otro tema, mañana se instalará en Nuevo Laredo el Consejo Distrital Electoral, que se encargará de organizar las elecciones del 1 de julio de 2018.
El Consejo está integrado por el Presidente y Secretario, en representación del Instituto Nacional Electoral, los representantes de los partidos políticos y seis consejeros electorales ciudadanos.
Esto sucede a escasos días de que el INE destituyó Alfonso Guadalupe Torres Castillo como secretario general del Instituto Electoral de Tamaulipas, por ser militante del PAN, lo que jurídicamente lo inhabilita para ocupar el cargo.
Torres Castillo duró tres cuatro días en el cargo y la intervención del INE es buena señal de que se quiere la imparcialidad en el proceso electoral.
Que bueno que en México el INE este por encima de los organismos electorales locales. De no ser así, Torres Castillo no habría sido destituido y habría dado pie para creer que desde su posición en el IETAM de alguna manera buscaría interceder a favor de su partido. Cuando el PRI era gobierno, la oposición denunciaba este tipo de favoritismos. La historia es cíclica.