NO GUSTO LA DESIGNACION DE ELISEO CASTILLO
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Eliseo Castillo asumió de manera temporal la presidencia del Comité Municipal del PRI, lo que no gustó a muchos, especialmente a los opinadores. No hubo un solo columnista que al menos le otorgue el beneficio de la duda.
Todos opinan que es un desacierto su designación y lo cierto es que sobre esa posibilidad tratamos en este espacio hace algunas semanas y los actores políticos nada hicieron para evitarlo.
Sin embargo, ante los roces que hay entre sectores, ex alcaldes, aspirantes a la alcaldía y a la dirigencia del PRI, la designación de Castillo suena saludable, por el momento.
De poco habría servido imponer a un dirigente, para que dentro de dos o tres meses se nomine al candidato y este decida que no le gusta el presidente y que se debe nombrar a otro. Eso sería desgastante.
Es mejor que Castillo asuma un interinato y que una vez que haya candidato este escoja a un nuevo presidente y a un coordinador de campaña con los que se sienta cómodo, lo cual puede ocurrir en pleno proceso electoral, y no pasa nada si se actúa con orden.
Hay quienes dicen que Castillo puede influir para que el candidato sea tal o cual persona, pero eso no va a pasar si los sectores, las organizaciones y la clase política se reúnen y lo obligan a tomar decisiones consensadas. Pero todos deben asumir el rol que les corresponde, tienen que participar dentro del partido, hacer que sus opiniones se escuchen, no pueden hacer como que la Virgen les habla y voltear a otro lado. No es el momento para titubeos.
Por otra parte, desde este espacio le enviamos nuestro más sentido pésame al compañero José Luis García Mendoza, por el fallecimiento de su señor padre, José Luis García Hernández. Recibe un afectuoso abrazo y esperamos que encuentres pronta resignación.
En otro tema, el martes por la noche cruzamos a la vecina ciudad y desde el puente 2, pudimos observar la misa que en honor a los migrantes oficio el nuncio apostólico, Franco Coppola, junto con el Obispo Enrique Sánchez, sacerdotes y el alcalde Enrique Rivas Cuéllar como anfitrión.
La misa estuvo muy concurrida y en su mensaje el nuncio pidió orar y apoyar a los migrantes ya que se trata de personas que dejan sus casas con la esperanza de una mejor vida, sin saber los peligros a los que se exponen. Muchos no solo no alcanzan ese sueño sino que además pagan con sus vidas esa búsqueda. Tan grande es la esperanza, que no les importan los riesgos.
Con esta misa terminó la gira de Coppola por tierras neolaredenses y el alcalde dijo que su visita dejo un mensaje de unidad y esperanza.
Uno de los que convivió con el nuncio fue el historiador Rafael García Ortega, quien junto con su señora esposa, platicaron con tan distinguido personaje. El también abogado colabora como maestro en el Seminario que la Diócesis de Nuevo Laredo tiene en la colonia Victoria, donde hace varias décadas funcionó la Casa Hogar Enrique Tomás Lozano.