Por Oscar Díaz Salazar.
Persiste el malestar en los trabajadores municipales que laboran en la Coordinación de Servicios Primarios, por la intromisión de personas ajenas a la administración municipal, que están ejerciendo -indebidamente- funciones de capataces de las cuadrillas.
Con el pretexto de la prestación del servicio de alquiler de equipo y maquinaria para las labores de mantenimiento de la ciudad, los representantes de los arrendatarios de las herramientas, han asumido el mando de los grupos de trabajo y ahora son estos quienes reportan asistencias, rendimientos, actitud y cumplimiento laboral, incurriendo en prácticas de abusos laborales propias de regímenes esclavistas.
Además de ejercer como mayordomos de las seis cuadrillas que atienden la ciudad, conforme a los sectores en que se distribuyó la mancha urbana, los contratistas que en teoría deben suministrar un equipo consistente en rodillo, motoconformadora, camión de volteo, vehículo con canasta y diverso equipo manual, resulta que están estafando al gobierno pues de ese paquete de equipo y herramienta que facturan en su totalidad, no lo proporcionan completamente.
No conformes con fungir como capataces de los empleados municipales y representantes de los dueños de los equipos, resulta que también quieren, pueden y deciden donde se harán los trabajos del día, qué calles se van a bachear, dónde se va a limpiar, barrer, podar etc.
La tarea para la que fueron contratados, esto es el suministro de equipos y herramientas, la realizan mal, en forma incompleta y con equipos obsoletos, inservibles y subarrendados a empresas que realmente son solventes y cuentan con el equipo. A manera de ejemplo tenemos que con frecuencia los camiones de volteo los subarrendan, por día, en la oficina del sindicato de camioneros ubicada en la calle Oaxaca.
Me fueron mostradas varias bitacoras de las tareas diarias realizadas, en las que se consignan en forma exclusiva labores de jardinería por un lapso que rebasa las tres semanas. Son la prueba de que solo se han suministrado machetes, podadoras y equipo ligero, y por lo tanto que se ha cobrado la renta de maquinaria sin haberla proporcionado.
Las irregularidades y el fraude que hacen en servicios primarios, lo realizan en contubernio con la Jefa de la dependencia, Belta Judith Mendoza, y la supervisión del junior de la presidenta municipal, Carlos Peña Ortiz, que con harta frecuencia se desentiende de sus obligaciones como presidente del DIF municipal, para estar al pendiente de la obra pública, las compras, los arrendamientos y toda actividad que posibilite un negocio o una comisión.
¿Y el sindicato? ¿Y la Contraloría?
