VIDA DIARIA
Rosa Elena Gonzalez
Definitivamente MARGARITA ZAVALA es un ejemplo, fue el parte aguas entre el antes y después de las primeras Damas, dejo de ser la figura de decoración y se manejó sin frivolidades.
Durante la administración de FELIPE CALDERON ella realizo un gran trabajo y se condujo con discreción, sin protagonismos, siempre dándole su lugar al presidente de la Republica.
Abogada de profesión, no necesitaba lucir caros ropajes ni joyas ostentosas para sobresalir, su trabajo le hacía lucir, valía por lo que hacía no por ser la esposa del presidente, se le veía coherente entre sus dichos y sus hechos.
Igual podemos decir que hoy por hoy es la mujer más posicionada a nivel nacional, que sus aspiraciones son válidas y sería un orgullo para el género femenino que una Dama condijera los destinos de este país.
Lamentablemente tal parece a MARGARITA se le nublo la razón y triste el papel que está haciendo, cierto es que debe ser grande su coraje al ver que en el partido de sus amores no cobijaron sus aspiraciones, pero su actuar no es el que antes veíamos, se le ve más coraje que sensatez.
Renuncio a su partido y a pesar de haber dicho que siempre seria panista sigue atacando a los de su partido, desacreditando al PAN como si tuviera la consigna o manda de acabar con un organismo que le dio de todo, ¿Dónde quedo la coherencia entre los dichos y los hechos?
Quizá alguien le esté diciendo a MARGARITA que estar peleando con su pasado en lugar de ver por su presente es bueno, que es valiente y por eso no entiende que si se la pasa mirando atrás perderá de vista lo que tenga enfrente.
Además la ciudadanía comienza a verla como inestable, pierde credibilidad, y eso no le ayudará mucho en una elección que viene porque la gente lo que quiere son mujeres valientes, sí, pero no que se guíen por rencores porque es por demás sabido que en los pleitos políticos el único que pierde es el pueblo.
Como dijera el mismo FELIPE CALDERON, haiga sido como haiga sido, o las razones que tuvo para dejar al PAN, MARGARITA ya se fue, ya renunció a ese instituto político, entonces lo que debería hacer es darle vuelta a la hoja y comenzar a estructurar su proyecto, no andarse desgastando.
MARGARITA dijo que se iba del PAN porque no le dejaron opción pero que llevaría al partido en su corazón, pero con sus acciones deja claro que no es verdad, que primero ve sus intereses y no solo quiere acabar con RICARDO ANAYA sino con las siglas que a ella y su marido les cobijo.
Diga lo que diga, haga lo que haga ya no será candidata del PAN, si la dejaron sola o no ya debe cambiar de canción, a menos que acabar con el partido que le dio poder, fama y fortuna sea la intención.
Mucho trabajo tiene ZAVALA por hacer si es que quiere por la presidencia de la republica contender, en lugar de seguir enfrascada en su pleito con la dirigencia de su ex partido lo que debería de hacer es comenzar a construir, no la tiene fácil, también como independiente va sola y tiene contrincantes.
JAIME RODRIGUEZ “EL BRONCO” y PEDRO FERRIZ DE CON ya están listos puestos y dispuestos a pelearle a MARGARITA la posibilidad de figurar como independiente y en eso es en lo que ella se tiene que aplicar, porque los otros dos “independientes” uno trae discurso y el otro recurso y si ella no trae ni una cosa ni la otra pues peor será su peregrinar.
Con la embestida que MARGARITA trae en contra de ANAYA y el propio PAN la gente llega a pensar que si hay un acuerdo perverso entre FELIPE CALDERON y ENRIQUE PEÑA NIETO, que la intención es que ella sea quien desgaste a los azules para bajarles puntos y a la hora de la negociación sea menor la porción.
En fin, sean las razones que sean las de MARGARITA VAZALA ya se duda entre si realmente quiere hacer una campaña digna o dedicarse a desprestigiar a su partido para ganar perdiendo.
Mientras vemos el desenlace, la pregunta del millón entre la clase política, sobre todo en las filas azules, seguramente es para donde correrán LETY SALAZAR, MAKY ORTIZ y LIDIA MANDERO ahora que MARGARITA se fue del PAN, si le seguirán o le abandonaran a su suerte.
