Estado

Los moches de la Tesorería

Adscrita a la Secretaría de Finanzas y Tesorería de la administración municipal de Reynosa, existe una oficina encargada de avisar (notificar) en el domicilio propio de los contribuyentes que han evadido el pago del impuesto predial por varios ejercicios fiscales o de otras contribuciones que son aplicadas por el gobierno local.

El requerimiento de pagos atrasados a los ciudadanos morosos, lo realiza un equipo de empleados municipales que son conocidos como “Notificadores”, en la comunidad de trabajadores al servicio del Ayuntamiento de Reynosa. Estos servidores públicos recorren diariamente la ciudad para entregar personalmente, y en la finca que es causa y razón del impuesto a la propiedad inmobiliaria, los citatorios para que los propietarios o usufructuarios de las viviendas y/o terrenos, se presenten en el edificio de la presidencia municipal para liquidar su adeudo o pactar las condiciones de su pago.

Es importante mencionar que los “Notificadores” utilizan sus propios medios de transporte. El patrón, en este caso el gobierno municipal, no les da el vehículo necesario para realizar los traslados a todos los rumbos de la ciudad. Cabe agregar que su salario es casi simbólico y que al igual que cualquier vendedor de una empresa comercial, el nivel de sus ingresos está condicionado a las ventas que realice, en este caso a lo que consiga captar como resultado de su trabajo.

En resumen les comento que los Notificadores se aplican para que la “comisión” que perciben por la cartera recuperada, comisión que se debe entregar con periodicidad mensual, y que es completamente legal, y debería ser transparente, les ha sido reiteradamente regateada y recortada (mochada) por la Secretaria de Finanzas, Esmeralda Chimal Navarrete.

La novatez de la titular de Finanzas, que es un simple instrumento de su patrocinador Hugo Ramírez, el vicepresidente de facto de Reynosa, le llevó a operar personalmente el despojo que aplicaron a los empleados municipales, a quienes hicieron firmar documentos que indican la entrega recepción de cantidades muy por arriba de lo que entregaron realmente en efectivo a cada uno de los notificadores esquilmados.

El asunto ya llegó a los tribunales y aunque el operador “centavero” y asesor de asuntos turbios de la presidenta municipal,- que por supuesto no es ajena a esos enjuagues -, Hugo Ramírez Treviño, logró neutralizar a varios de los demandantes originales, hay por lo menos media docena de trabajadores que se sostuvieron firmes acusando a sus superiores, en la audiencia para testificar sobre este asunto celebrada en días pasados en Ciudad Victoria.

Solo a manera de ejemplo les menciono que a un trabajador que logró acumular cuarenta y cinco mil pesos de comisión, le hicieron firmar por cuatro mil quinientos, y otro de más de treinta mil tuvo que conformarse con la décima parte de la cifra. De esas proporciones son las ambiciones de Maki Ortiz, de su Tesorera y su Secretario Técnico.

La señorita Chimal Navarrete pudiera ser la parte más delgada del tenue hilo que sostenía las relaciones entre el gobierno del estado y el de Reynosa. Es muy probable que le alcancen responsabilidades legales. Veremos si sale bien de esta aventura.

Oscar Díaz Salazar

Notas relacionadas

Botón volver arriba